Capítulo 3: Repítelo

1250 Words
-... Y luego ahogó sus penas en alcohol. -terminó de explicar mi hermano-   -Oh, bien... -dije mientras engullía mi almuerzo-   -¿Acaso me escuchas? -me pegó en la cabeza e hizo que se me callera una papa-   -Nop. -alcé la papa y la comí. Me percaté que Ethan estaba mirando cuando lo hice, así que sonreí. Marcus se rió y alzó los pulgares, mientras que Ethan sólo siguió comiendo- Creo que prefiero ahogarme antes que seguir escuchando como la tía Carmen se emborracha cuando uno de sus machos la abandona. -en ese momento llegó Sophie-   -Holis. -saludó con su bandeja en las manos-   -Siéntate con nosotros. -dije yo, sonriendo-   -Está bien. -dijo y se sentó a mi lado- ¿Qué hacían?   -Le contaba anécdotas a mi hermana y ella no me presta atención. -dijo mi hermano haciendo pucheritos-   -Deja de coquetearle, Wes -advertí-   -Hola, bitches. -escuché una alegre voz a mi lado-   -¿Qué haces aquí Marcus? -dijo Sophie con molestia-   -¿Acaso no puedo venir a ver a mi hermanita? -le revolvió el cabello a Sophie, ella se enojó y lo golpeó- Mala hermana.   -Nunca imaginé que ustedes serían hermanos. No se parecen en nada físicamente. -comenté yo-   -No sólo somos hermanos, también somos mejores amigos. -dijo él con ternura-   -Con Gala hacemos incesto. -dijo Wes de la nada. Sophie escupió la bebida, se ahogó y Marcus se rió. Yo, por mi parte, miré mal a mi hermano- ¿Qué?   -La asustaste, hueco. -le palmeé la espalda a Sophie mientras ella tosía- Tranquila, no lo dijo en serio. No soy tan enferma. -Marcus se sentó al lado de mi hermano y se pusieron a hablar entretenidamente- No te juntes con Wes, es mala influencia. -bromeé-   -Oh, no creo que pueda perturbarme más de lo normal. -comentó el peliverde- ¿Tienen algo que hacer hoy?   -Yo entreno con mi padre hoy. -dijo Wes-   -¿Qué entrenas? -curioseó Sohpie-   -Artes Marciales Mixtas. Él está preparándome para la UFC. -yo puse mala cara, mi humor había dado un giro de ciento ochenta grados-   -¡Eso es genial! -dijo Marcus- Tu padre debe ser muy bueno si está entrenándote para entrar en la UFC.   -Es Anthony Walker.   -¡Me jodes! -exclamó Sophie con entusiasmo. No pensé que fuera a decir palabrotas. Parece más del tipo educadas. Ella se dio cuenta de eso y trató de comportarse bien- Eso es genial... -ésta vez hablo con un tono calmado-   -Tu padre es grandioso. Pídele un autógrafo de mi parte. -dijo Marcus feliz-   -Algún dia te invitaré a mi casa.   -Con mi hermana somos fanáticos de la MMA. Fuimos a ver cuando ganó Anthony Pettis -dijo Marcus-   -¿Te gustan las artes marciales mixtas? -preguntó Wes mirando a Sophie-   -Sí... -respondió con timidez-   -Eres la segunda chica que le interesa, la primera es Gala. -luego miró a Marcus- Ni me hables de ese idiota, lo mataré.   -¿Por qué? -preguntó Marcus-   -Antes del campeonato del año pasado, en un entrenamiento, me lesionó a propósito y no pude competir. Después de eso Gala... -yo lo miré amenazante- No puedo hablar de eso...   -Oh, la niña tiene secretos. -dijo el peliverde tirándome con una fritura. Yo me reí un poco. Éste chico me ponía de buen humor-   -Cállate. -contesté. Sentí pasos, así que volteé a ver y vi que Ethan venía para acá-   -Oh, pero si es el chico mas gay del universo. Hasta que al fin te acercas -dijo Marcus con humor-   -Cierra el pico. No quería venir aquí, pero la voz de Dakota me taladra el oído. -se sentó al lado de Marcus-   -¿Por qué no querías venir aquí? -preguntó él-   -¿Bromeas? -dijo Ethan- Me verían con la nueva fenómeno.   -¿Disculpa? -dije yo ofendida- ¿Acaso he hecho algo para que me llamen así?   -Tranquila, Gala. -dijo Wes, pero lo ignoré-   -¿Acaso he hecho levitar la mesa o hablado en un idioma extraño como para que me digas fenómeno? -me levanté de la mesa- Lo peor que puedes hacer es juzgar a alguien sin conocerlo, estúpido. -Sophie fulminó a Ethan con la mirada y Marcus se quedó callado- Y yo que pretendía terminar bien el día. Siempre habrá un idiota dispuesto a cagarlo. -Wes miraba mal al idiota ardiente- Y a ti más te vale no meterte, Wes, puedo sola. -mi hermano levantó las manos es señal de rendición-   -Ethan... -empezó Marcus-   -No, Brócoli. Deja que hable. De seguro no es más que eso. PALABRAS. Así como con las amenazas para Troy. -mi hermano quiso reír ante eso-   -No creo que debas... -empezó Sophie-   -¿Que no deba qué? ¿Provocarla?. -la interrumpió- No me hagas reír. Ésta fresita no le haría daño a nadie. Tan solo mírala. -Wes observaba asustado por mi posible reacción-   -¿Cómo me dijiste? -dije, acercándome a él-   -Fresita. -me miró desafiante-   -Repítelo. -lo miré con cara de pocos amigos-   -FRE-SI-TA. -estaba a punto de golpearlo, cuando sonó el timbre. Mi hermano suspiró aliviado-   -Salvado por la campana. -dije yo. Ethan rió irónico y se dio vuelta para irse-   -Lo siento, él a veces es así de tonto. Ya se le pasará. -excusó Marcus-   -No te disculpes, no has sido tú. -miré por donde se fue- Y pensar que yo lo violé en mi imaginación.   -Dios mío... -dijo Sophie y empezó a reír- ¿Acaso tienes filtro?   -Él también creía que estabas buena, no entiendo porque te trató así en vez de coquetear. -comentó Marcus-   -Ahora me importa una gran mierda lo que crea. Ya me cae mal. Tampoco pretenderé agradarle, no soy moneda de oro.   Después de ese acontecimiento, volvimos a clase y el día pasó normal. Wes y Marcus se llevaron muy bien y habían arreglado para juntarse en la noche, Sophie y yo no pudimos, ya que ella asistía a una obra de teatro. Así que yo estaba sola y aburrida, sin saber que hacer.   Bajé las escaleras y agarré mis llaves y mi chaqueta. Papá estaba dormido en el sillón, así que ni le avisé que salía. Antes de salir, decidí ir por dinero y mi teléfono. Cuando ya los tuve, me subí a la moto y salí a dar una vuelta.   Ya era de noche, así que solo estaban abiertos los bares y antros, ya que era viernes (sí, nos incorporamos en escuela un viernes. GRACIAS PAPÁ). Estacioné mi moto en uno que me parecía bueno y entré. No había nada fuera de lo normal. Barra, borrachos, música, malos olores... Me acerqué a la barra y me atendió un joven de cabello rizado y claro.   -¿Qué te sirvo, linda? -sonrió-   -Vodka, por favor. -dije yo-   -¿No es muy fuerte para ti? -dijo él-   -Créeme que no. -él asintió y me sirvió lo que le pedí- Gracias.. -me dispuse a tomar mi pequeño trago y escuché a unos hombres murmurar algo-   -En cinco minutos en el fondo. La siguiente pelea ya va a comenzar. Después de que luchen estos dos, van las mujeres. -le dijo un hombre a otro que estaba ahí. Éste asintió y me miró. Yo desvié la mirada y tomé mi trago de una sola vez-   Sentí el líquido quemarme la garganta, pero no hice ninguna mueca. El barman me miró sorprendido y sonrió para luego seguir sirviendo tragos a los clientes.   Habían pasado unos quince minutos y yo decidí ir al "fondo". Caminé hasta una puerta que daba afuera, al callejón. Del otro lado de éste había otra puerta metálica iluminada por un foco fluorescente. Vi personas entrando allí, así que me metí.   Allí dentro, en medio de tanto gentío, había un cuadrilátero en donde dos tipos se peleaban sin descanso. En medio de tanto revuelo, el de la derecha le pegó un puñetazo en la mandíbula que termino por dejar a su contrincante noqueado. Todos aplaudimos mientras que el presentador decía que en instantes iban las mujeres.   Me di cuenta, ya que estaba todo tan escondido, que me había metido en donde hacen peleas clandestinas.   Sin dudarlo, fui hasta donde se encontraba el presentador.
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