Manuel Ainhoa estuvo ¡espectacular! Al parecer las horas que pasamos practicando le sirvieron mucho y pudo hacer el salto que tanto miedo le daba. Cuando terminó el espectáculo los aplausos llovieron haciendo que ella agradeciera una y otra vez hasta que se cansó de hacerlo y la dejaron bajar del escenario para poder ir al camerino a arreglarse para salir de ahí. Yo en cambio, regresé a casa ya que mis padres me esperaban en el auto a la salida del teatro y tenía que llegar a la hora indicada, aunque nada me iba a parar para hacerle una visita esa noche. FLACA ESTOY AFUERA Escribo el mensaje y respiro un poco esperando a que ella abra la puerta y me deje entrar. La verdad, agradezco que no tenga perros o gatos que delaten mi presencia ahí, porque sólo de pensar que tendría que lid