En la nave Gneis descansaba los ojos, pensativo mientras viajaban aún más rápido que la velocidad de la luz fuera de la vía láctea, creyendo que su situación iba de mal en peor, pues tardarían unas once horas en recorrer la distancia entre la tierra y DarkSekai en el salto de la nave, suspiro al mirar a su hermano con los pies montados sobre la consola, de nuevo estaba comiéndose las frituras de origen terrestre que se habían traído como provisiones. —Tu apetito me sorprende—Serio. —Y ...Rezongo atragantado¿Cuál es el punto?. —El punto es que por tu culpa nos quedamos sin provisiones para dos meses en dos semanas—Espeto. —Eh si, no me juzgues como por estrés—AsintióY no me importa, necesito proteínas y azucares. —Uh bien—Serio. Gneis se levantó y se dirigió hacia las puertas mientras