Siento que todas las personas a mi alrededor me están mirando y no me importa. Debo estar loca. Alexis sonríe, afuera hay un día tan hermoso, miré por la ventana y descubrí que había un bosque, ha sido así en todo el viaje, pero esta mañana fue mucho más evidente. – Quiero dar un paseo. – Seguro. Por primera vez en meses el clima es soleado, si no lo aprovecho ahora me arrepentiré. Escucho que alguien se aclara la garganta y volteo a ver a Barbara que me mira fríamente. Supondré que hará eso el resto de su vida y no me importa. – Majestad, sobre los pendientes. – Richard se encargará, todo el tiempo dice que yo lo hago mal, puedes, ¿cierto? – Majestad, lo ideal... – Eso pensé, buena suerte – toma mi mano para salir de la mansión. No he terminado de desayunar. Afuera hay un día