Me quedo mirándolo atónita. Contemple en su mirada un brillo intenso que refleja victoria. Un ardor emana de mis mejillas. No puedo contestarle. - ¿Niegas haberlo hecho? —Insiste mostrando una sonrisa en sus labios medio torcida. Sin dejar de mirarme. Parece impaciente. —N-no sé de que hablas — Instintivamente mis puños se cierran. Mis ojos se clavan en el piso del auto. Desearía no haber hecho tal cosa ¿Cómo lo sabe? ¿Estaba despierto? —Sabes perfectamente a que me refiero— dice en tono serio— ¡Estada despierto cuando me besaste! - ¿Qué? —Replico asombrada. Esforzándome para mantener la calma y la poca dignidad que me queda. - ¡Sí! —Afirma— Aun no lo puedo creer… te odio por eso. Mis músculos se entumecieron al instante y la sangre dejo de correr por mis venas. Sentí un frio at