Punto de vista de Lily. Tal vez era porque la última vez que confié en alguien, solo recibí desgracia, desamor y ruina total. Pero ver a Mauve dándome una gran sonrisa activó las alarmas en mi cabeza mientras ella acortaba la distancia entre nosotras y se acercaba hacia mí. Inmediatamente estaba sobre mí. El aroma de su perfume chanel número cinco asaltando mis fosas nasales. Me miraba con una expresión extraña en sus ojos. Como si yo fuera un pobre gato callejero al que había decidido compadecer y que debía estar agradecida por ello. Me hizo sentir que era solo cuestión de tiempo antes de que mostrara sus cartas y me mostrara para qué eran todas estas amabilidades. Si Bia estuviera aquí en este momento, probablemente me regañaría por ser tan pesimista y tener problemas de confianza,