Punto de vista de Lily.
No sabía cuánto tiempo estuve llorando frente a esa máquina, pero Ren me sostuvo todo el tiempo, desde cuando sollozaba como un desastre hasta cuando mis llantos se hicieron más silenciosos. Y cuando ya había terminado, me sentía más avergonzada de lo que había estado llorando así.
No, la verdadera vergüenza era el hecho de que Ren me había visto llorar como si alguien hubiera muerto y había usado su pañuelo para limpiarme la nariz. Probablemente su camisa estaba mojada por tener que soportar mis sollozos contra su pecho.
—Aquí. —Dijo con una sonrisa suave, ofreciéndome su mano y dudé, mirándolo. Su sonrisa se amplió y mi corazón dio serios saltos mortales. Era tan guapo, tan etéreamente hermoso, que no podía ser real. Ojos marrones dorados, labios suaves de col
