bc

ojos color ámbar

book_age18+
1
FOLLOW
1K
READ
city
love at the first sight
like
intro-logo
Blurb

La vida no es fácil para nadie y menos para Rosaly que después del fallecimiento de su hermana se ha quedado sola al cuidado de una niña que no es su hija y tiene que encontrar la forma de conectarla con su papá, un despiadado hombre de una familia adinerada con los ojos ámbar más preciosos que ella hubiera visto y jefe también, pero primero debe averiguar que tipo de hombre es ya que no se sabe nada de él y lograr recuperar la fortuna que su madre le heredó antes de que lo pierda todo a manos de su despiadado jefe.

chap-preview
Free preview
Ojos color ámbar
Capitulo 1 La mañana era fresca con un sol esplendoroso, un día radiante para cualquiera pero no para Rosaly Almera, el mundo había perdido su color, nada tenía sentido, un silencio sepulcral dentro de su casa lo inundaba todo, de repente todo había cambiado y no sabía en qué lugar había quedado ella, tan triste como nunca se había sentido, el fallecimiento de su hermana, Sara, la había dejado a la deriva, la estaban cremando y no sabía muy bien que había pasado, estaba confundida, quería llorar, gritar, romper todo, salir corriendo hasta que no pudiera más y tal vez desfallecer para reunirse con Sara. "Se que está en el cielo, seguramente divirtiendose más que nosotras...no he comido en toda la mañana, vayamos a comer algo"- dijo la pequeña Clara Solano tomando su mano, el apretón de la niña de 4 años la regreso a la realidad, ver sus ojos esperanzados le recordó que ella también debía estar sufriendo y que debía sacarla adelante, tenía una boca que alimentar y ya no contaba con nadie, investigariá después que sucedió con Sara, al parecer había Sido contagiada de un virus en el hospital donde trabajaba como enfermera, había fallecido de un día para otro por lo que fue cremada para evitar que se propagara el virus, Rosaly no entendía del todo que tipo de virus pues Sara tenía muchos años trabajando y era muy cuidadosa, rara ves se enfermaba de gripa y no le habían dicho como se había contagiado, no era normal lo que le había sucedido, hacia poco que Sara le había dicho que había conocido a alguien, un doctor, estaban saliendo desde hacía un tiempo pero estaba frustrada por qué el tipo no avanzaba de un simple noviazgo con ella y no sabía porqué, quería más, vivir con él y todo lo demás, estaba enamorada, Rosaly quería conocerlo pero no se daban los tiempos en que coincidieran todos, quería saber que clase de tipo era pero inesperadamente Sara falleció, se lamento por no haberse dado el tiempo, trabajaba como asistente en un despacho contable y después cuidaba de Clara por lo que no le quedaba mucho tiempo libre, juro investigar después que había pasado, por ahora debía hacerse cargo de Clara y decidir si se quedaba con ella o se la mandaba a su papá. Capitulo 2 Le preparó un rápido desayuno a Clara y subió a hacer maletas, la casa donde vivían era de su mamá siempre habían vivido ahí pero su mamá, Rosa Valladares había fallecido cuando ella y Sara menor que ella eran aún niñas, su papá, Roberto Almera, encontró pronto una nueva mujer, Rina a quien ellas jamás vieron como mamá, era muy joven y masticaba chicle con la boca abierta, era desagradable, su mamá solía usar vestidos hermosos por lo que sabían de buen gusto y Rina definitivamente no lo tenía, aunque nunca las trato mal tampoco las trato como hijas, parecía que les daba solo lo suficiente para vivir, no había convivencia en familia, ni vacaciones, veían poco a papá, Rosaly se encargaba de hacer de comer para todos y de que Sara fuera bien en sus estudios, no estaba mal pero extrañaba a mamá constantemente, sabía que si ella estuviera las cosas serían muy diferentes, la recordaba vagamente pero siempre de forma amorosa, el no saber cómo había fallecido la hacia visitar su tumba seguido, estaba muy chica cuando pasó y solo le habían dicho que había sido de una enfermedad fulminante, haría lo posible porque Clara creciera con los cuidados y el cariño que ella no tuvo sin embargo ahora mismo no tenía ni siquiera un techo que ofrecerle, Rina le había dicho un día antes que iban a vender esa casa pues Roberto tenía planes de invertir en un negocio y ocupaba dinero, Roberto no se había presentado y aunque Rina había dicho que estaba esperando en el carro él realmente no acudió al velorio pues se sentía demasiado consternado según dijo Rina, Rosaly quería verlo para pedirle que les dejara la casa pero el nunca llegó, sabía que era de su mamá pero no tenía los recursos para pelear por ella, las prioridades habían cambiado y ahora lo más importante era buscar un lugar para Clara. Capitulo 3 Rosaly no sabía mucho del papá de Clara, solo que se apellidaba Solano, había sido producto de una noche de juerga de Sara cuando estaba en la universidad, realmente no había conocido bien al tipo, solo cuando Clara nació se presentó a darle el apellido a la que reconoció mediante una prueba de ADN pero dejo en claro que era todo lo que haría por ella pues tenía una novia con quién pensaba casarse y había bebido demasiado cuando estuvo con Sara por lo que no tenía deseos de ser papá ni formar una familia con ella ademas de que dudaba de su integridad y aunque Sara no era de baja moral tendía a escoger no muy bien a sus parejas. Rosaly quería darle el beneficio de la duda y saber si él quería saber algo de Clara a fin de cuentas ella a veces preguntaba por él y en algún momento tendría deseos de conocerlo pero no sabía si era el momento adecuado, Sara pensaba esperar a que fuera adolescente y entendiera mejor las cosas pero ahora no sabía si debía presentarlos pues la niña ya atravesaba una perdida y sería desastroso si su papá la rechazaba, de cualquier forma no encontró en las cosas de Sara ningún dato de dónde localizar al tipo por lo que la decisión fue simple, se quedaría con Clara, tal vez después mediante el apellido de Clara podría dar con él pero ese sería un puente que cruzarían en otro momento, decidió esforzarse por sacarla adelante como si fuera su hija después de todo ella se había hecho cargo de Clara desde que nació, pues Sara pronto entro a trabajar una vez que terminó con sus estudios y el trabajo de enfermera era muy demandante, los turnos muy largos y había mucho que estudiar, Rosaly ya estaba trabajando y su trabajo como asistente contable era sencillo por lo que era más fácil para ella hacerse cargo de cuidar un poco más a Clara por lo que la niña creció viéndolas a las dos como mamá, Sara era su mamá y Rosaly su mamita, con la decisión tomada empacó lo más importante y una vez instaladas volvería después por lo que hiciera falta, tomaron un taxi con dirección a las afueras de la ciudad, se sabía que las rentas eran más bajas allá y ahora sin la ayuda de Sara debía pensar bien en como gastar el dinero. Encontro 3 casas en renta, a la primera le faltaban ventanas y no tenía dinero para ponerle, por la segunda pedían una renta alta que excedía su presupuesto y la tercera era solo un departamento muy pequeño pero suficiente para las dos, tenía solo una puerta y estaba en el tercer piso de un edificio, escogió ese, en otras circunstancias hubiera buscado algo más amplio y que no tuviera que subir y bajar escaleras pero era una situación apremiante debía presentarse a trabajar mañana por lo que debían instalarse y buscar un jardín de niños donde aceptarán a Clara para dejarla mientras ella iba a trabajar. Capitulo 4 Muy temprano por la mañana, aún no amanecía cuando Rosaly ya estaba planchando su uniforme y un vestido para Clara, le habían dicho dónde estaba el jardín de niños por lo que pasaría a dejar a Clara y se presentaría a trabajar, le habían dado solo 3 días de permiso para velar a su hermana y ya habían pasado, se arregló lo mejor que pudo de forma formal con falda abajo de la rodilla, blusa manga larga, pelo recogido en una coleta y unos zapatos bajos, era asistente por lo que siempre andaba llevando documentos de un lado a otro, a diferencia de la mayoría ella prefería la comodidad de los zapatos bajos, le puso un vestido sencillo a Clara tratando de arreglarla bien pero está se vio incomoda "pasa algo Clara?"- preguntó Rosaly-"no mamita, solo que hoy quiero usar tenis y no zapatos como siempre" dijo Clara, quien nunca había tenido problemas por usar zapatos, a Rosaly le extrañaba ese cambio pero tenían prisa por salir pensó en preguntarle después por qué había cambiado sus gustos, no insistió, le puso los tenis, aunque la seguía notando insatisfecha "estan bien tus tenis?"- le preguntó "si, pero quiero un peinado de dos colas y no una como siempre, quiero verme diferente"- dijo la niña con mucha seguridad, Rosaly no entendía los cambios pero lo dejo pasar supuso que la ausencia de su mamá le había hecho cambiar la forma de pensar o que tal vez había heredado rasgos de su papá, a decir verdad era una niña muy segura de si misma a diferencia de Sara que tenía actitudes aniñadas en ocasiones, así como ese color de ojos tan especial que tenía, era un café claro como miel, parecía ámbar, no estaba segura pero viendo los finos rasgos de la niña supuso que su papá debía ser un hombre muy apuesto con un color de ojos muy lindo, nunca lo había visto y Sara nunca hablo de él, al parecer él solo le había dado su apellido a la niña por evitar cargos de remordimiento o algo así. Capitulo 5 Esa tarde en el hospital Premiere se gestaba una conversación al respecto de dicha niña "las encontraste?"-pregunto Anaris,"no, doctor Anaris, fui a la residencia pero no había nadie" - dijo Armando, había buscado a Rosaly pero no encontró pistas de su paradero, "está bien Armando, no te preocupes, las seguiremos buscando, vuelve después a la residencia Almera y pregunta a quien esté que saben de ellas, gracias a Sara encontré a la niña Solano que está buscando mi primo, encuentrala cuánto antes, es una oportunidad que no puedo dejar pasar para hacer tratos con él, tendrá que acceder a mis peticiones". Rosaly llegó a su trabajo después de inscribir a Clara en el jardín de niños pero notó que algo no andaba bien, la mayoría eran personas mayores que se dedicaban diligentemente a hacer su trabajo, rara vez platicaban entre ellos pero hoy se escuchaban varias voces, se fue de paso a su oficina, tenía que reportarse con Ana, era su jefa y amiga por lo que podía contar con ella cuando necesitaba platicar con alguien, Ana era mayor tenía casi 40 años y vivía sola por lo que casi siempre estaba metida en la oficina "Buen día Ana, sucede algo porque escucho un poco de revuelo" -dijo Rosaly, "hace unos días traspasaron el despacho, al parecer a un amigo y socio del fundador y aún no es seguro pero dicen que la nueva administración va traer nuevo personal asi como remodelar las instalaciones y hará cambios en la forma de trabajar" dijo Ana un poco pensativa pues aún no sabían quién era y había incertidumbre sobre si despediría a los que estaban o que pasaría con ellos, Rosaly se asustó un poco, su situación no era buena y un despido en estos momentos le caería fatal, no sabía que pasaría pero como siempre haría lo mejor que pudiera, esa era su actitud ante la vida, su mamá le había dicho que sin importar lo que pasará ella debía seguir adelante "De acuerdo, esperemos a que avisen cuando llega y sabremos cuáles son sus términos" -estába por salir cuando Ana la detuvo "ya avisaron, llega está mañana, no debe tardar" con un grito ahogado Rosaly salió corriendo a su oficina, no había ordenado nada, tenía que empezar a hacer las primeras diligencias pero como no había estado en 3 días su oficina lucía un poco desordenada con archivos acumulados sobre el escritorio, de repente el olor de la cafetera le recordó que no había desayunado, le había comprado un sándwich a Clara mientras caminaban al jardín de niños, ella pensó en comer algo al llegar a la oficina pero no imaginaba tal alborotó, optó por salir a comprar un baguette a la cafetería de enfrente, necesitaba energía extra, iba a ser un día largo pero cuando vio los precios solo le alcanzaba para un sándwich de champiñones, se lamentó, en verdad tenía hambre y los baguette que servían olían realmente delicioso, sus pies se movieron en dirección a la caja para pedir pero sus ojos estaban viendo a la gente comer por lo que no se dió cuenta que se aproximaba alguien que estaba por salir hasta que sintió algo caliente en su blusa, asustada gritó y dió un salto atrás, había un tipo frente a ella viéndola fijamente muy tranquilo, parecía que lo había hecho a propósito "señorita si camina mirando a otro lado malas cosas le sucederán, le recomiendo que sea más atenta" -dijo el tipo de aspecto pomposo, Rosaly quería golpear al tipo en la cara no porque supiera Karate pero no dudaba en defenderse si era necesario sin embargo le empezaba a arder el pecho, debía quitarse pronto la blusa "yo le recomiendo que no sea tan patán porque a la próxima que me tire el café encima se va arrepentir de haber nacido" diciendo esto salió de la cafetería a buscar a Ana, seguro tendría una blusa y algo que ponerse en la quemadura, en efecto Ana tenía casi un guardarropa pues pasaba demasiado tiempo ahí por lo que tenía ropa de repuesto por si salía a una cita o fiesta después del trabajo, lo que no le agrado a Rosaly fue que era ropa demasiado sensual, no era de su gusto pero era lo que había, tomo la blusa más discreta que vió, era lila, de satín, hombros descubiertos y botones al frente, un poco ajustada pues Ana era más alta y por lo tanto delgada, lo que la incomodaba pues se le marcaba demasiado el busto y se notaba el encaje del sostén lo que la desagradaba un poco pero era lo que había, se puso un poco de ungüento en la quemadura, tomo aire y salió hacia su oficina, a medio camino la detuvo una chica "el nuevo jefe ya llegó avísale a Ana que solo faltan ustedes de presentarse en la sala de reuniones, va a dar unos avisos"-dijo la chica, "de acuerdo, vamos para allá" -dijo Rosaly. Capitulo 6 Héctor Solano había crecido en una familia adinerada que se dedicaba principalmente a la confección de trajes sastre pero eso no era lo suyo, desde chico había tenido habilidad para los números por lo que decidió estudiar contabilidad, su papá, el jefe de la familia, el viejo Florentino Solano había llegado desde Italia para trabajar en la confección de trajes sastre a la medida para gente adinerada, era muy bueno y con el tiempo empezó a relacionarse en diferentes negocios, un amigo suyo, Luis Marel tenía un despacho contable que desafortunadamente por problemas de alcoholismo llevaba una mala administración y estába a punto de perderlo, decidió pasárselo a Florentino, después de todo, ya estaba retirado, tenía una fábrica de confección en la que le iba muy bien y había hecho muy buenas inversiones también por lo que no tendría problemas de liquidez, esperaba que Florentino lo dejara seguir dirigiendo el despacho para seguir con su estilo de vida pero no contaba con que uno de sus hijos resultará ser contador, había una hija también que siempre se la pasaba de compras por lo que sabía que ella no se entrometeria en los negocios y Héctor usualmente estaba fuera de la ciudad por lo que fue una sorpresa cuando supo que Florentino lo pondría a cargo del despacho, aún así esperaba hablar con Héctor y ver de qué forma lo convencía para que lo dejara seguir trabajando. Héctor aceptó llevar la administración del despacho sin mucho ánimo pues había investigado un poco y nadie daba los mejores comentarios, se sabía del estilo de vida desaliñado de Luis y que las cuentas del despacho no eran las mejores, por lo que pretendía que Luis le mostrará los libros de la contabilidad del lugar sin poner tanta resistencia. Observo el edificio por un tiempo antes de entrar, se veía descuidado, le hacía falta pintura y otros arreglos más por lo que el día sería largo, acababa de llegar hacia dos días a ver unos negocios por lo que esperaba terminar pronto para regresar a Europa dónde vivía usualmente. Vió la cafetería ubicada frente al edificio y decidió pasar por un café, estaba a punto de salir cuando vio a una chica demasiado despistada, venía en su dirección y no sabía cómo llamar su atención para pedirle que se moviera del caminó lo que terminó por desesperarlo y derramar intencionalmente un poco de café sobre ella, creyó que la chica se disculparía pero se sorprendió cuando vio que no solo se molestó sino que también lo amenazó, estaba muy molesta casi parecía que quería golpearlo, se veía muy retadora con su aspecto sencillo, él había usado trajes a la medida por lo que sabía que la chica usaba ropa demasiado común, no entendía como tenía una actitud tan amenazadora, la mezcla de ideas lo dejo sin palabras. Capitulo 7 Rosaly entró en la oficina detrás de Ana, la reunión estaba a punto de comenzar, los asientos disponibles estaban dispersos por lo que no se decidían en donde sentarse cada una sin darse cuenta había un par de ojos malhumorados que veían a Rosaly con curiosidad, la reconoció de la cafeteria aunque ahora se veía diferente, no entendía porque se había puesto una blusa tan provocadora, contrastaba mucho con lo que traía puesto antes, de repente se escucho un carraspeó de garganta, Rosaly levanto la mirada para ver quien estaba sentado a la cabeza de la mesa, esperaba ver a Luis, siempre se había llevado bien con él, era el tipo de la cafetería otra vez, con el ceño fruncido no sabía que hacer o decir, no tenía idea por qué estaba aqui, lo había amenazado y ahora podía sentir que la asfixiaba con la mirada, se sentó de ipso facto, fue Luis el que interrumpió el incómodo momento empezando con la reunión "Como todos saben estamos haciendo una transición del despacho a una nueva administración, les presento al señor Héctor Solano, será el nuevo encargado del despacho, por cuestiones de salud he decidido retirarme y el señor Solano se hará cargo de ahora en adelante y se que velará por el bien de todos, de igual forma yo puedo asesorarlo y venir de vez en cuando por si necesita ayuda, después de todo nadie conoce los números del despacho mejor que yo" dijo Luis no de muy buena gana, otro carraspeó lo interrumpió "así es, las cosas van a cambiar, se harán mejoras tanto de las instalaciones como del personal" esto lo dijo Héctor volteando a ver a Rosaly, lo que le provocó un escalofrio haciéndola sentir incomoda no sabía si la veía con maldad porque quería correrla o que pensaba hacer con ella, el viejo Luis también la incómodo la veía de forma lasciva, lo que se le hizo raro él rara vez la notaba o saludaba, al parecer su esposa era muy celosa y lo mantenía a raya, Héctor continuó "estaré con ustedes solo por unos días pues debo viajar pero espero que entiendan pronto mi forma de trabajar y que se adapten sin problemas" Rosaly soltó el aire, sería solo por unos días, eso la tranquilizaba esperaba no verlo a cada rato, la junta trascendió sin problemas, se les haría una evaluación para saber el nivel de preparación de cada quien pues no querían a nadie solo por ser hijo de o amigo de, Héctor solo queria gente que supiera trabajar y adaptarse al nuevo ritmo de trabajo y quien no sería reemplazado. Al término de la junta Ana no tardó en acercarse a Rosaly "que te pareció el señor Solano, es bien parecido verdad" dijo Ana, Rosaly se quedó atónita cuando escucho el apellido, llegó tarde y no había puesto atención durante la junta, Clara vino a su mente, "bien, muy bien, adelantate yo iré por unos archivos" le contestó, entró al baño y espero a que todos terminarán de salir, estaba pensativa, era mucha casualidad que fuera el papá de Clara, no sabía nada de él pero a juzgar por el aspecto y que había absorbido el despacho por supuesto que era de familia adinerada, con gran personalidad y tantas cosas más que se le hacía casi imposible que un hombre como el hubiera tenido una aventura de una noche con Sara que solo acudía a bares de mala muerte, no es que fueran malos pero ella no podía permitirse pagar una cuenta muy alta, Rosaly la había acompañado una vez y no volvió a hacerlo, no le gustó el ambiente, Héctor simplemente no parecía el tipo de hombre que frecuentara esos lugares, debía investigarlo, necesitaba verlo a los ojos, hasta ahora solo lo había visto de pasada pero debía ver si tenía ese color tan especial para confirmar si era el papá de Clara de repente se desconcertó cuando un hombre entro hablando por el celular, se había equivocado de baño?? él o ella? "con la señorita Lila Baglito por favor, habla el señor Solano" casi se cae a la taza del baño sobre la que estaba sentada cuando supo que era él "de acuerdo, sabe si le llegaron unas flores que le mandé?" Capitulo 8 Rosaly se quedó de piedra cuando lo escucho, con muchas más dudas que antes, Héctor colgó y salió del baño, ella salió un poco después y se quedó afuera de la sala de juntas, Héctor aún estaba ahí, no estaba segura de si importaba realmente saber si él era el padre de Clara, tal vez ya tenía otra familia y no sabía cómo la tratarían pero era seguro que Clara en algún momento iba a querer conocerlo, por lo que Rosaly tenía que tener una respuesta que darle, decirle que su papá nunca la veia porque vivía muy lejos era algo que cada vez funcionaba menos, solo quería verlo unos minutos directamente a los ojos, el color ámbar de los ojos de Clara no era muy usual nadie en su familia lo había tenido, solo su papá se lo pudo haber heredado, aunque aún si fueran negros debía investigarlo pues el apellido era el mismo, empezaría por lo simple, saber que color de ojos tenía, debía inventarse cualquier pretexto para abordarlo y mirarlo fijamente por un momento,salió hablando con Luis, fueron los últimos en salir, "disculpe director Héctor, mi nombre es Rosaly y no le quitaré mucho de su tiempo, solo quiero saber si va almorzar dentro de su oficina o quiere que le pida algo de comer a algún restaurante, mi jefa está organizando el almuerzo y le gustaría saber si cuentan con su presencia"- dijo Rosaly, sabía que a Ana no le molestaría que mintiera un poco en su nombre, un poco apenada pues sabía que eso le correspondía a la secretaria de el pero fue lo único que se le ocurrió para acercarse a él. Héctor estaba extrañado, ya había visto a Rosaly temprano en la cafetería y sabía que era de mal carácter, le sorprendía que ahora estuviera siendo tan amable, pensó que tal vez tenía segundas intenciones, como seducir al nuevo jefe pues no pudo evitar mirar su escote, era muy provocador, le molestó que intentará acercarse a él de esa forma, Rosaly lo miraba con intensidad intentando descifrar el color de sus ojos, de pronto "discúlpeme con ella pero comeré fuera"- contesto Héctor, Rosaly no respondió, solo lo miraba con curiosidad y de pronto ahí estaba, era un color miel un poco más obscuro que el de Clara, pero era parecido así como los finos rasgos, el porte y la personalidad, se quedó sin palabras ante la mirada de Luis y Héctor, tantas cosas pasaban por su mente que no se dió cuenta en qué momento se retiraron y quedó sola, no sabía que hacer, había cuidado a Clara toda su vida y ahora aparecía alguien que podría quitársela cuando quisiera, tenía el derecho y el poder para hacerlo y ella después de todo no era su mamá biológica, si eso llegaba a suceder Rosaly no sabía cómo sobrellevar su ausencia, era todo lo que tenía y no estaba dispuesta a dársela a nadie, era injusto que no tuviera padres pero ahí estaba ella tratando de sacarla adelante y aunque sabía que Sara si tenía planes de presentarlos en el futuro no estaba segura de porque no lo había hecho, si Héctor era una buena persona o si quería al menos saber de Clara, tal vez habían hecho algún acuerdo o él pensaba reclamarla como su hija en un futuro, no sabía que hacer pero tenía que conocerlo un poco más, saber si tenía más hijos o esposa, vicios, lo único que sabía era que pronto se iría a Europa por lo que tenía que darse prisa, pensó en Ana, ella sabía todo del mundo del mundo de sociedad...quería saber que tipo de hombre era, hasta entonces tomaría la decisión respecto si le hablaba de Clara o no. Capitulo 9 Mientras tanto en la residencia Almera, Rina y Roberto estaban haciendo planes de que costo darle a la casa, lo que entusiasmaba mucho a Rina, era una casa hermosa, con amplios espacios, de muy buen gusto, le molestaba aceptarlo pero Rosa había tenido muy buen gusto en el diseño de interiores, sabía que venía de una buena familia, pensó que en otras circunstancias tal vez hubieran podido ser amigas sin embargo Roberto era de poca voluntad, lo pudo seducir fácilmente y eso significaba que no amaba tanto a Rosa en realidad, cualquier otra pudo haberlo seducido y el caería sin problemas, era bonita pero sin chiste, solo se dedicaba a cuidar a sus hijas, parecía que llevaba una vida muy simple como esposa pues casi nunca se les veía juntos sin embargo no esperaba tanta resistencia de su parte, creía que cuando se enterará de la aventura de Roberto simplemente se iría de la casa con sus niñas y lo dejaría, pero se quedó y tampoco contaba con que la casa no fuera de él, lo que complicó un poco sus planes, tenía que deshacerse de Rosa. El timbre de repente la saco de sus pensamientos, mientras bajaba las escaleras escucho a Roberto discutiendo con un hombre, no tenía idea de que podria ser por lo que se apresuró a llegar a la sala, eran dos tipos, uno de ellos estaba discutiendo con Roberto y el otro la veía de forma lasciva, era un pervertido por lo que supo que tenía que sacarlos de ahí pronto "que está pasando aquí, que quieren con mi esposo?!"-dijo Rina, "en realidad con el nada, buscamos a su hija pero no quiere decirnos dónde está"-dijo el tipo mirándola de forma aterradora mientras se acercaba, Rina no entendía si se referían a Sara o Rosaly, después de todo a Sara le gustaban los tipos así, tatuados, de mala muerte "no la encontrarán, acaba de fallecer hace un par de días"- dijo Rina mirandolo con determinación, ella venía del bajo mundo, había tenido que lidiar con peores tipos todo el tiempo, haberse encontrado con Roberto había sido una oportunidad que no desaprovecharía y aunque no sabía que querían estos hombres con Sara ya no importaba, ella ya no estaba y le tenía sin cuidado a dónde se había ido Rosaly con Clara. Capitulo 10 Rina no sabía cómo convencerlos de que no sabía nada de Rosaly y Clara, buscaban algo al parecer pero no sabía qué, no había nada que ellas pudieran tener de valor, "quédate con ellos y vigilalos" -dijo Armando mientras se adentraba en la casa, era la segunda vez que iban a esa casa y no podían volver con las manos vacías, Anaris los mataría si no sabían nada de Rosaly o Clara, decidió buscar, esperaba encontrar algo, rebuscó entre las cosas que habían dejado, después de un rato encontró en el piso un bolígrafo de una firma contable, busco en su móvil y encontró dirección y número de teléfono, " Soy amigo de las señoritas Almera, busco a Rosaly Almera, quisiera darle mi más sentido pésame, podría decirme dónde localizarla?"-dijo Armando "de momento ella ya terminó de laborar pero llame mañana"-contesto la recepcionista, "de acuerdo, muchas gracias"-Armando colgo el movil, debía avisarle a Anaris sobre la firma contable. Rina estaba intrigada, no sabía que buscaban de Sara y Rosaly, eran insignificantes, nunca habían tenido un buen novio y no hacían más que trabajar, incluso Sara había quedado embarazada de sabrá Dios quién, Roberto se avergonzaba de Clara, la niña no tenía papá, Sara no sabía quién había Sido y eso era algo que él jamás le perdonaría, y esos hombres, eran aterradores , buscaban algo, tal vez Rosaly había ofendido a alguien en su trabajo. Rina subió, sabía que habían encontrado algo, ella debía investigar qué, cuando salía llevaba algo pegado en sus tacones, era un papel con un número de teléfono, lo levantó y se asombró al voltearlo, era un apuesto hombre, lo conocía, lo había visto en las revistas de sociales junto, era el heredero de una familia adinerada, los Solano, no entendía que hacía esa foto ahí, que podía tener que ver con ellas, eran de mundos muy diferentes, Rosaly no había tenido novio, no que ella supiera y Sara, bueno no creía que un hombre como Héctor Solano se relacionará con ella en ningún sentido, él tenía años de noviazgo con su novia Ema Banera, heredera de una gran familia. Guardo la foto y salió, no sabía que pasaba pero esa foto la había intrigado, buscaría a Rosaly, si alguien como Héctor Solano estaba involucrado entonces era algo muy importante y lucrativo por supuesto, era un hombre de negocios, dónde estaba él había dinero.

editor-pick
Dreame-Editor's pick

bc

Maldito Hermanastro

read
133.0K
bc

Mi Sexy Vecino [+18]

read
76.7K
bc

Enamorada de mi CEO

read
13.0K
bc

Prisionera Entre tus brazos

read
98.0K
bc

Venganza por amor: Infiltrado

read
63.2K
bc

Profesor Roberts

read
1.6M
bc

La esposa rechazada del ceo

read
206.1K

Scan code to download app

download_iosApp Store
google icon
Google Play
Facebook