− Apresúrate, Margot. – Suplica Stefan. Me observo al espejo. Visto blue jean gastado, zapatillas negras, llevo una franela deportiva gris y cárdigan n***o. Algunos accesorios y un bolso n***o de Chanel complementan mi atuendo. Llevo mi cabello recogido en una coleta. Salgo de la habitación y encuentro a Stefan en la sala de estar, revisando su teléfono con una sonrisa en los labios. − Lista. – digo y voltea para verme sin dejar de sonreír. − ¿Llevas lentes de contacto de nuevo? – pregunta levantándose. − Por supuesto, no salgo sin ellos. – le recuerdo llegando frente a él. − Cierto. – dice tomando mi cintura para halarme contra su pecho. – me encanta ver tus ojos. Empiezan a ser una de las maravillas de mi mundo. – dice dejando un beso casto en mis labios. Me derrito, ¿podría