Me encuentro acostada llevando solo ropa interior mientras respondo algunos comentarios de mis lectores en i********:. Escucho la puerta abrirse y segundo después Stefan entrar con una sonrisa un tanto sospechosa y sus manos en la espalda.
− Hola, Hermosa. – dice acercándose para depositar en beso corto en mis labios. – ¿Cómo te encuentras?
− Bien. – le digo sonriendo.
Tras el… “encuentro” de ayer experimente muchas emociones y sentimientos. Pero ahora me siento bien. Stefan tenía razón cuando dijo que no duraría mucho. De hecho me siento excelente. Tengo el derecho de aprender a conocer los límites de mi cuerpo. Esos que me llevan al placer pleno, incluso los que llevan al dolor, aunque estos no llamen en lo absoluto mi atención. Siempre he creído que soy yo y no mi pareja la respon
