Me conozco la empresa de principio a fin. Como persona sobreviviente a secuestro y masacre familiar debo de estar alerta a cualquier cosa. Por lo que el estudio minucioso del lugar donde voy a trabajar, es inevitable. Soy consciente de que no debo por nada del mundo subir al ascensor del presidente y mí amado jefe, porque puede perturbar su humor —no omitan mi sarcasmo— pero como yo vale lo que a él le incomode, lo hago. De mi genial manera. Camino hacia el ascensor con paso decidido y oprimo el botón del mismo para solicitar el ascensor. - ¡OYE! ¡ESE ASCENSOR ES DE USO EXCLUSIVO! —Gritan a mis espaldas. Volteo viendo como uno de los empleados me grita agitado. Dylan está de pie impasible. Con sus manos en ambos bolsillos y su mandíbula apretada. Seguramente esa es s