— Hoy Mathew habló conmigo — dice Ben mientras me acompaña a guardar las cosas en mi casillero. James en la última hora de clases estuvo muy raro. Tengo mis sospechas de que fue debido a un mensaje de texto que le llegó y no quiso decirme de quién era. Además, tan pronto sonó el timbre que indicaba que las clases finalizaban, salió como una bala del salón de clases, sin decirme nada. — Ayer Mathew también habló conmigo — le digo cuando llegamos a mi casillero. — Él no se rinde contigo — me mira con preocupación brillando en sus ojos —. Le dije que tú estabas con James y no quiere aceptarlo. — En algún momento lo va a tener que aceptar — guardo las cosas y me giro para mirarlo —. ¿Por qué dejaste tú de hablarle? Y no digas que por lo que pasó conmigo, porque no te voy a creer ese cuento