Capítulo 22 Todo alrededor se detuvo, podía escuchar el sonido de mi respiración perfectamente claro, un hormigueo constante recorría las palmas de mis manos y el pecho empezó a dolerme, cada latido frecuente y excesivo zumbaba en mis oídos, sabía que pronto lo peor se aproximaría. Sin embargo, no retrocedí, si estaba a punto de morir, no lo haría como una cobarde, toda mi vida lo fui, huyendo a lo que me causaba temor, no obstante en ese momento, a pesar de que el terror se apoderaba de mí con cada segundo transcurrido, más fuerte era el deseo por defender a More. No iba a correr para dejarla ahí tirada, yo me encontraba dispuesta a arriesgar mi propia vida si era necesario. Aquel sujeto siguió convulsionado, pero de pronto algo, o mejor dicho alguien lo atacó por detrás, una figura e