Capítulo 12 —Eyolf —murmuré su nombre en medio de mi desorientación, las luces brillantes del vehículo parecían el camino al cielo, mis ojos intentaban mantenerse abiertos, sin embargo, perdía la conciencia por segundos y luego volvía a abrirlos, sentí como el sujeto que me llevaba cargada en sus brazos, dejó mi cuerpo en el asiento trasero de la camioneta, y fue cuando lo vi. Justo detrás, un lobo gigantesco de pelaje gris con tonos blancos, atacó por la espalda al hombre que me intentaba secuestrarme. Quise enderezarme, pero mi cuerpo se encontraba muy débil haciendo imposible un movimiento. De un momento a otro, el sujeto que fue mordido en el hombro convulsionó cayendo de rodillas al suelo cubierto por la nieve y tomó la forma de un lobo con pelaje combinado de blanco, gris y n***o