Capítulo 10 Miraba a todos lados intentando coordinar toda la información recibida, según yo ese sujeto era el padre de Eyolf, pero había tantas dudas que aún no eran disipadas, debido a la idea de no saber si él conocía algo sobre su pasado, o familia. —Oye, bonita, ¿Te encuentras bien? ¿Quieres que te lleve a algún lugar?—se ofreció el doctor, y antes de voltear entorné los ojos porque justo en ese instante tenía el compromiso de aceptar su invitación para almorzar. —Sí, estoy bien, es solo que me da tanta pena que ese hombre esté aquí, ¿Sabe por qué lo internaron? Me pareció muy lúcido para ser un paciente psicótico—expresé y él hizo una mueca de lado con su boca, a modo de lástima. —Pues, el tiempo que llevo trabajando aquí, estudié su expediente y fue el mismo quien se internó,