La tarjeta que le entrego Giuseppe Ferro yacía en la pequeña mesa blanca al lado de su cama, ese hombre la tenía en sus manos, de hablar con su familia su mundo quedaría patas arribas. Esa noche el se encargo de hacer una pequeña introducción a su círculo más intimo, aceptandole una invitación a su padre. Algo tenía que ocurrirsele, contaba con bastante tiempo para pensar, tomando en cuenta su ocio, por la mala suerte de aún no ser llamada de ninguno de los lugares en los que solicito trabajo, al parecer la bruja dió malas referencias de ella. No le pareció extraño pasarse toda la noche dando vueltas en la cama, no lucho más y se levantó a ver televisión mientras tomaba un café cargado, también reviso su móvil para revisar sus mensajes de w******p, solo encontró un mensaje de su tía Se