Al voltear fue notable su desagrado por esto. Ni modo que le dijera lo que acababa de presenciar, menos del incidente de lanzarle dos priedras al enmascarado. Mejor se justificaba con algo más trivial. —Pensaba ir a cambiarlas, hace un momento sentí un ligero calambre y pensé que podía ser el tacón, pero no era por eso, ya me las pondré y bajo seguido.—Este no contesto, espero que depositara las finas zapatillas en el lustrado piso de porcelana y entrara su delicados pies, para el mimos bajarse y abrochar la pequeña correa que rodeaba sus tobillos, fue algo rápido y simple pero muy significativo para ella. Vanessa y ella se miraron estupefactas al verlo hacer eso, aún con su cara de ogro expuesta se levantó y rápidamente comenzó a darle órdenes, ese hombre tenía una capacidad sobre natur