— Arriésgate a rechazarme y verás como conoces el infierno tu y los tuyos, Beatríz Brown.—Esas amenazas latieron con intensidad dentro de su mente, el semblante indescifrable, Giuseppe le daba a entender que hablaba muy en serio. Trato de respirar profundo antes de tratar de buscar un punto de entendimiento con este. — Creo que esto es algo apresurado, no entiendo que ganas con hacerme tu esposa.— El no contesto seguido, primero dio unos pasos hacia ella, para acortar la distancia sensata que los separaba. — Aparte de buen sexo, me sirves como esposa florero, ya en dos ocasiones me has demostrado que cuando te lo propones puedes comportarte de manera educada, otro punto sería que al parecer le agradas a mí abuelo, toda una proeza, no puedo negar que sabes fingir ser simpática y por últim