Alfa Alexa

Capítulo 2

Colter POV

—¿En serio? ¿Estás hablando en serio acerca de esta alianza? —preguntó mi beta, Mac.

—Sí, en serio, pero habrá algunas garantías que agregaré.

—¿Cómo cuáles?

—Tiene una hija de veinte años, la quiero a ella. Será mi Omega personal, si tiene suerte, tal vez la tomé como mi pareja elegida.

—No puede ser en serio ¿Y qué pasa con tu pareja destinada? Tu Mate.

—Tengo veinticinco años y aún no la encuentro. El consejo me está presionando cada vez más, respiran en mi nuca para tener una Luna. Necesito callarlos.

—¿Y qué harás si encuentras a tu pareja después de hacer que esta chica sea tu pareja?

—Fácil, la rechazaré.

—¿A cuál?

—A mi pareja elegida. Si encuentro a mi pareja real, me desharé felizmente de esta otra chica.

—A veces realmente no tienes alma — dijo mientras salía de mi oficina.

No estaba equivocado. Después de la muerte de mis padres, perdí toda esperanza de un “felices para siempre”. Realmente no me importaba. Ella sería un medio para un fin. Quizás no haya sido él quien mató a mis padres, pero tuvo algo que ver y estoy dispuesto a derribarlo.

Si mis planes lastiman a esta chica en el proceso, así será. Estoy seguro de que solo es una hija mimada de un Alfa.

—Colt, amigo, realmente estás jugando un juego peligroso. No puedes jugar con el corazón de alguien —me dijo mi lobo Grey a través de nuestra conexión mental.

—Grey, ¿no quieres sentar cabeza y tener crías?

—Sí, pero quiero a nuestra pareja, nuestra Mate, no a cualquier chica que simplemente traes a casa.

Corté la conexión con él y continué mirando la alianza. Fue el Alfa Ryan quién me la envió, todos sabían que era débil y que era su padre quién hacía todo el trabajo desde el fondo. Entre los dos, arruinaron su manada, se habían quedado sin dinero  y eso es lo que él quería, dinero. Cuando el padre del Alfa Robert lideraba la manada, prosperaba y lo hacía bien. Solíamos ser cercanos, pero todo cambió el día en que el Alfa Robert secuestró a mi madre, mi padre fue tras ellos y ambos fueron asesinados, quería intentar tomar el control de mi manada. Él nunca se ensuciaba las manos, y aunque ha pasado tiempo no he podido probarlo, pero sé que fue él.

Pensó que su hija estaría a salvo conmigo, pero no lo estará. Aunque no me gusta golpear, ella tendría que demostrar su lealtad hacía mi. La confianza se gana y no se regala. Ella deberá trabajar como Omega para mí y hará lo que le diga hasta que pueda confiar en ella y tal vez entonces nos emparejaremos y la marcaré, solo esperó que sea bonita, de lo contrario, simplemente se convertiría en una Omega por el resto de su vida. Redacté esta alianza cuidadosamente para no tener que volverla mi pareja ni tener que  marcarla, pero que aún así ella me pertenezca a mí.

Dejé el papeleo de la alianza sobre el escritorio y salí de mi oficina. Necesitaba despejar mi mente un poco y relajarme. Salir a correr siempre me ayudaba a despejar mi mente. Dejaría libre a Grey durante unas horas; solo Dios sabe lo que él necesitaba. Estaba enojado conmigo. Pasé junto a algunas Omegas que inclinaron la cabeza en mi dirección y continuaron con su trabajo. Llegué a la puerta trasera cuando la escuché. Lauren. Era buena para un polvo rápido, pero nada más. Nunca la convertiría en mi Luna.

—Alpha Colter, ¿a dónde vas?

—A correr, Lauren, nos vemos luego.

Continué saliendo por la puerta, podía escucharla llamándome, pero no estaba de humor para soportar su presencia. Llegué al bosque. Vivíamos en las montañas. Estábamos cerca de la civilización, pero teníamos nuestra propia pequeña comunidad un poco apartada. Tenía personas que trabajaban en la ciudad, personas que estaban en la aplicación de la ley y oficinas gubernamentales. Hacía más fácil lidiar con ciertos problemas.

Finalmente llegué a un lugar donde podía transformarme en paz y correr. Me desnudé y llamé a Grey y rápidamente me transformé en él. Su nombre le quedaba perfecto. Era un lobo gris y grande. Estaba en el lado más oscuro de mi interior. También era un poco más grande que la mayoría de los Alfas, pero eso parecía ser un rasgo familiar. Todos hemos sido así.

Corrió tan pronto como nos transformamos. Corría a toda velocidad. Saltando sobre árboles caídos y rocas. Lo dejé correr durante horas. Tenía una gran resistencia y podía hacer esto durante horas. Ayudaba el que yo pasara horas en el gimnasio y también entrenar en forma de lobo. No sería atrapado y mucho menos de manera desprevenida. Una vez que finalmente estuvo agotado, regresó a la casa de la manada para poder terminar de redactar la alianza como yo quería que esta quedará a mi beneficio.

Me transformé de nuevo, me vestí y me dirigí hacia la casa cuando me di cuenta de que Lauren estaba afuera y probablemente había estado allí desde que me fui. Pasé la mano por mi cabello frustrado. Me costaría mucho deshacerme de ella. Caminé hacia la puerta, tratando de pasar junto a ella mientras hablaba con un grupo de chicas.

—Oh, Alpha, ¿puedo hablar contigo por favor?

—¿Qué quieres, Lauren?

—¿Podemos hablar en privado?

—Claro, vamos a mi oficina.

Entramos de nuevo a la casa y nos dirigimos a mi oficina. Abrí la puerta, la dejé entrar y escuche que cerró la puerta detrás de mí. En el momento en que se cerró la puerta, dejó en claro sus intenciones. Se acercó a mí y empezó a besarme el cuello. Desafortunadamente para mí, había estado durmiendo con ella el tiempo suficiente como para que supiera cómo ponerme de humor rápidamente. La aparté de mí, la llevé a una silla y me senté detrás del escritorio.

—¿Sobre qué querías hablar, Lauren?

—¿No es obvio que no quiero hablar?

—No tengo tiempo para esto ahora mismo. Necesitas irte, por favor.

Se levantó, se acercó a mí y me besó en la mejilla y dijo:

—Regresaré más tarde y te ayudaré a liberar un poco de estrés.

Se alejó de mí balanceando sus caderas mientras se iba. Era hermosa. Tiene cabello n***o oscuro, es alta y ese mantiene siempre en forma. Sus piernas parecían interminables y tenía un buen par de pechos.  Tenía caderas con curvas en las que mis manos encajaban perfectamente cuando la tomaba por detrás.

—Oye, ¿estás listo para terminar este papeleo? —Mac me enlazó telepáticamente.

—Sí, ven a mi oficina.

Llegó a mi oficina unos cinco minutos después y simplemente entró sin llamar. Nunca tocaba y siempre entraba como le daba la gana. Ha habido algunas veces en las que ha causado situaciones incómodas, pero no me importaba, no era mi pareja. Él y mi Gamma Noah eran los únicos que se saldrían con la suya. Los tres crecimos juntos y fuimos mejores amigos desde antes de la escuela.

—Así que, el Alfa Ryan quiere un millón de dólares y dice que lo pagará en un plazo de diez años, y mientras se paga, enviará a algunas personas a trabajar en algunas de mis empresas de forma gratuita. Dice que puede prescindir de algunos Omegas y podemos usarlos como queramos.

—Eso ni siquiera tiene sentido. Si no tiene dinero para mantener su manada a flote, ¿cómo va a prescindir de Omegas que no serán remunerados? No tiene la capacidad para pagarles.

—Lo sé. Esa es parte de la razón por la que quiero a su hermana. Ella es el precio.

—¿La has visto siquiera?

—No, y realmente no me importa.

—¿Qué vas a hacer con ella?

—Ella será una Omega hasta que decida si quiero que sea mi pareja o no. Por eso tengo que ser cuidadoso con este acuerdo y lo que allí quede escrito.

—¿Qué te parece esto? En nuestra alianza, ofreceré un millón de dólares y le ayudaré con protección cuando sea necesario. A cambio, me entregarán a Alexa Silver y también me proporcionarán diez Omegas que no serán remunerados y trabajarán en mis negocios hasta que el dinero prestado haya sido devuelto en su totalidad con intereses. Cuando se haya devuelto el dinero, los omega serán devueltos a su manada, pero Alexa se convertirá en m*****o de la manada de Luna Llena, poniendo su vida como promesa. Entonces formaremos una nueva alianza cuando ya no queden deudas entre nosotros,  firmaremos, si ambas partes así lo acuerdan.

—Eso es lo que necesitamos, pero también necesito dejar claro que Alexa es mía, pero sin hacer promesas sobre ser mi compañera elegida.

—¿Qué piensan ellos en este momento?

—Mencioné casualmente que ella sería mi pareja elegida y que estaría allí mañana a las cuatro pm para firmar esto y llevarla a casa.

—Eso fue una especie de mentira.

—Sí, bueno, si están desesperados, lo firmarán. Además, si conozco bien a esta manada, como creo que lo hago,  no será un problema.

—Realmente odio a esta manada. Odio que estés incluso ayudándolos.

—Sabes por qué los estoy ayudando. Tengo que obtener información sobre mis padres y sé que están relacionados con ello.

—Lo sé, pero desearía que dejaras ir todo ese asunto solo un poco. No dejes que tu necesidad de justicia te ciegue a otras cosas.

—No lo haré. Lee los cambios que hice y asegúrate de estar de acuerdo.

Le entregué el papeleo de la alianza y envié un enlace mental a Noah para que viniera a mirar también.

—Noah, ¿puedes venir a mi oficina? Quiero que revises algo.

—Sí, dame unos minutos.

Mientras esperábamos a Noah, Mac me devolvió el papeleo y dijo que lo aprobaba, pero no le gustaba la idea. Se levantó para irse y Noah entró mientras él salía. Pude oírlo murmurar buena suerte a él acerca de esta reunión.

—Oye, amigo, ¿de qué se trataba eso?

—Necesito que revises esta alianza antes de enviarla firmada.

Le entregué el papeleo y estudié su rostro mientras lo leía. Parecía sorprendido.

—Colt, amigo, ¿estás seguro de esto? Personalmente, creo que es una mala idea.

—¿Quieres llevarte a la hija del hombre al que quieres matar y darle un millón de dólares?

—Él devolverá el dinero y además, si no lo hace, tendré a su hija.

—¿Qué vas a hacer con ella?

—Tuve la idea de tomarla como mi pareja elegida, pero no sé si puedo hacerlo, pero por ahora, ella será una Omega. Estoy seguro de que la hija consentida del Alfa lo apreciará.

—No me gusta, pero eres el Alfa, así que haré lo que digas.

—Perfecto, tú estarás a cargo mañana, mientras vamos a firmar el papeleo con ellos y recuperar a nuestra nueva Omega.

—Por supuesto. ¿A qué hora te vas?

—Alrededor del mediodía. Es un viaje de dos horas y quiero estar de regreso en el camino y en casa para la cena.

Él asintió con la cabeza y salió de mi oficina. Seguí revisando el contrato para asegurarme de que no hubiera errores. Después de aproximadamente una hora, quedé satisfecho con él e hice una llamada para informarles mis condiciones. Aceptaron demasiado rápido para mi gusto, pero por la llamada que hice, era obvio que estaban desesperados por dinero.