POV Colter Desperté en una horrible mazmorra. No estoy seguro de dónde estoy ni de qué le ha pasado a Alexa. ¡Diosa! Espero que esté bien, espero que quien me haya llevado no tenga nada que ver con ella. Es lo único que me mantiene cuerdo en este momento. Aún tenía las manos y los pies atados con plata. Eso me está impidiendo alcanzar a mi lobo o curarme. Tampoco tengo idea de cuánto tiempo llevo aquí abajo. Me dieron belladona, que también evita que me cure y que alcance a mi lobo. Escuché que se abría la puerta y alguien bajó las escaleras. Parecían ser dos personas. Se acercaron y se detuvieron frente a mi celda. —Oye, mestizo, levántate —dijo uno de ellos. —¿Cómo esperas que haga eso? Mis manos y pies están encadenados —les respondí con desprecio. Uno de ellos agarró unas llaves d