NARRA CLARA Despedirme de Ángel fue lo más duro, cada cierto momento las ganas de llorar no dudaban en invadirme y tenía que morderme la lengua para que no se me saliera ninguna lágrima. Ese último beso significó muchas cosas en especial porque sabía que era nuestro hasta luego, él tenía que cumplir con unos foros, y le tomaría todo el día. Este era mi momento para actuar, respire profundo y camine de regreso a la sala donde estaban mis padres y les conté mis planes, omitiendo la situación con Liam. —¿Pero de qué estás hablando, hija? ¿Como es que mañana te vas? — me pregunta mi padre muy sorprendido. —No puedes tomar una decisión tan precipitada y de un día para otro. — me dice mi madre. —Entiéndanme por favor, yo no me puedo quedar aquí. En este momento necesito alejarme para orden