NARRA ÁNGEL Tres meses y medio después —¿Entonces qué le haremos a mamá para su cumpleaños? — me pregunta Alana y eso fue como un balde de agua fría para mí ya tenía todo pensado para salir a Stanford la próxima semana. Estos meses no he podido ir a buscar a mi diosa porque la salud de mi abuela Gisela no ha sido la mejor y no he querido dejar sola a mi madre en este momento. Es también el enorme motivo por el cual no he comentado con nadie que me voy para Stanford, no quiero dar tiempo a que mi mamá, mi abuela o hasta Alana quiera persuadirme de hacerlo. Ahora Alana me recuerda que el cumpleaños de mi madre es dentro de una semana. Necesito ir a buscar a mi diosa, después de ese correo una semana después de haberse ido no he sabido más de ella. Pensé que me estaría escribiendo, así co