Regresé a donde Gabriel, lo vi jugando con el libro que Isa le había dado, me acerqué lentamente a él, me arrodillé para quedar a su altura y poder hablar bien con él. -¡Gabriel! ¿Te estas divirtiendo? -Él me miró y asintió con su cabeza -¿Podemos hablar? -Otra vez me miró y asintió con su cabeza -¿Puedes mirarme? -Le dije algo nervioso. Gabriel dejó lo que estaba haciendo y giró para mirarme -Perdón por lo de mas temprano -Le dije nervioso. -¿Por qué pides perdón? -Me preguntó él. Pensé por un momento, estaba buscando las palabras correctas -Me enojé contigo, aunque no hiciste nada malo, por eso lo siento -Tomé su mano y le di una gran sonrisa. -Está bien… -Me dijo con una sonrisa y volviendo a llevar su mirada al libro que tenia entre sus manos. -¿Me perdonas? -Volví a pregun