-Tú… eres linda… y yo soy lamentable -Le dije, intentando que dejara el maldito juego que tenia conmigo, estaba agotando mi paciencia y fuerza de voluntad estaba llegando a mi limite -¡Me estas volviendo loco! ¿No lo ves? -Otra vez volví a ponerla debajo de mí, era como si cada vez que, hacia eso, ella lo disfrutara, porque hacia esa sonrisa juguetona. -¿Por qué te estoy volviendo loco? -Su mano pasó de mi abdomen a mi espalda, comenzó a subirla y a bajarla, eso me hacia erizar. -¿Por qué estás haciendo esto? -Estaba desesperado -¿Por qué me haces ver como un tonto? -Tomé sus manos entre mis manos y las subí hasta su cabeza, para que dejara de jugar conmigo -Te lo advierto… no me confundas, deja de jugar conmigo -Le dije frustrado. Ella solo me miraba, y sonreía. -No sé de qué me habl