CAPITULO 3 SEGUNDO ENCUENTRO

1297 Words
POV JACK La luz de la mañana se asomaba por la ventana, poco a poco fui abriendo los ojos, miré para ambos lados y me encontraba en una habitación con dos mujeres ¡Debo dejar de tomar tanto! Mi celular comenzó a sonar. LLAMADA AGUSTO -¿Dónde estás? -En una habitación de hotel, con dos mujeres a mi lado… -¿Nunca vas a cambiar? -¿Para qué? ¿Qué pasa para que me llamas? -¿Se te olvido que hoy tenemos partido? -¿Qué? ¿Es hoy? -Si y no puedes fallar, quiero presentarte a alguien… -¿A quién? -A un gran amigo… así que no te demores -¡Ok! Nos vemos allá…. FIN DE LA LLAMADA Me levanté de la cama con mucho cuidado de no despertar a las dos bellezas que dormían aun, me di una ducha en una de las mesitas que había en la habitación les dejé algo de dinero, esperaba a que no me odiaran por irme así… salí de aquel hotel, tenía que llegar a mi casa a cambiarme de ropa, buscar el uniforme e ir a la cancha de entrenamiento. … -¿Dónde estabas? ¿Por qué te demoraste tanto? -Me dijo Augusto apenas me vio entrar a la cancha, a veces podía ser un tanto posesivo y controlador, no tenia novia, pero lo tenia a él… -¡Cálmate hermano! Me tenia que cambiar la ropa e ir a mi apartamento a buscar a el uniforme y las cosas para poder jugar… -Le dije, tomando asiento en las bancas de los jugadores… -¿Ya llegó tú amigo? -Le dije mirando para todos lados, tratando de buscar al dichoso amigo. -No, aun no, pero ya esta por llegar… -Me dijo. -¿Para eso me estabas apurando? -Le dije, dándole un golpe en uno de sus brazos. -¡Augusto! ¡Amigo mío! ¿Cómo has estado? -La voz de un tipo alto, de unos 30 años, blanco de ojos azules llamo nuestra atención. Colgado de uno de sus brazos venia una mujer no tan alta, podía decir que de un 1.65, casi como de la misma edad de él, con una hermosa cabellera rojiza, blanca como la nieve, de unos ojos verdes como las mismas esmeraldas, unos labios carnosos, rosados como cerezas, a pesar de que la ropa que traía no mostraba mucho su cuerpo, se podía ver que se ejercitaba y que tenia unas curvas que volvería loco a cualquier hombre. -¡Hola Petter! ¿Qué tal? -Augusto me jaló del brazo y me hizo acercarme al tipo. Que tambien venia con otra chica, de la misma estatura de la mujer de cabello rojizo, tenían un cierto parecido, pero la chica se veía un poco mas joven y tenia el cabello castaño. -¿Cómo estás? ¿él es? -Le preguntó el tipo a Augusto. -¡Oh! Es mi mejor amigo Jack… -Le dijo Augusto- Saluda Jack él es Petter Meller, el hijo del dueño de la compañía M, próximo ceo de esta -Me dijo Augusto, a lo que estiré mi mano para saludar. -¡Mucho gusto! Jack Black -Le dije tratando de poner una sonrisa. -¡Mucho gusto! ¡Oh! Ella es mi novia y prometida Isabella Swan y su hermana menor Luna Swan -Dijo el tipo, la hermana menor de esa belleza nos saludó muy efusivamente, en cambio Isabella fue un poco mas seria y recata. -¡Mucho gusto! Soy Augusto Still -Les dijo Augusto a ambas chicas -El es mi amigo, ya dijo su nombre -Dijo él con una gran sonrisa. -¡Mucho gusto! -Dijo ella, me estiro su mano, a lo que yo la tomé, tenía unas manos suaves como la seda misma, eran pequeñas y delicadas. No podía sacarle los ojos de encima a esta mujer, a lo que sentí un codazo en mis costillas. .¡Un placer! -Le dije, mirando con sorpresa a Augusto. Ellos se alejaron un poco, ambas chicas siguieron al tipo, sentaron en las gradas y yo tomé asiento en las bancas de los jugadores, pensé por un rato… ¡Claro! Dije, ese cabello es parecido y esa estatura es parecida al de la chica de anoche… ¡Seria mucha coincidencia que sea ella! Lo que si podía decir es que no podía sacarle los ojos de encima… nunca había visto a una chica tan hermosa y eso era algo raro, pues solía estar rodeado siempre de mujeres. POV ISABELLE Por fin había llegado Petter por mí, me subí al auto, sin siquiera mirarlo, tenía tanta rabia con él. -¡Hola cariño! -Me dijo, tomó mi rostro entre sus manos, intentó acercarlo a él para darme un beso, pero yo rápidamente me alejé. -¿Sigues enojada? -Me dijo, buscando mi mirada. -¡No! -Le dije -Se esta haciendo tarde, y tenemos que ir por Luna aun -Volví a decirle, evitando mirarlo. -¡Lo siento ok! No volverá a pasar… -Me dijo dándome un beso en mi mano. -¡Como tú digas! -Le dije restándole importancia a lo que me decía. Después de un rato llegamos al apartamento donde vivía Luna, la recogimos y tomamos rumbo a la cancha donde Petter jugaría. Vi como apenas llegamos saludo a un chico, un poco mas bajito que él, pero era guapo, blanco, rubio con una sonrisa muy hermosa, se veía algo tierno, junto a él se encontraba el mismismo divorcio, un chico alto como de 1.80 de alto, casi de la misma estatura que Petter, su cabello castaño, sus ojos oscuros, estaba con una camisilla que dejaba notar sus brazos bien formados, a través de ella se podía ver sus pectorales, tenia el rostro de un dios griego. Los chicos se acercaron a nosotros y saludaron, nos presentaron, no podía sacar la mirada del chico, pero tenía que disimular muy bien, era lindo sí, pero no podía dejar que eso me descontrolara, había aprendido muy bien a reprimir mis emociones, así que simplemente salude normal. Vi que el amigo de Petter se presentaba diciendo que se llamaba Augusto y que el chico junto a él se llamaba Jack. Nos sentamos en las gradas para poder ver bien el partido. Petter, Augusto y su amigo Jack fueron a las bancas de los jugadores ya casi iba a comenzar el partido, así que tenían que alistarse. -¡Están guapos los amigos de Petter! No fue en vano haberme levantado de la cama y venir a acompañarte -La voz de Luna me sacó de mis pensamientos. -¡Cálmate! ¿Quieres? No vayas a ponerte de loca y avergonzar a Petter… -Le dije, dándole un suave golpe en su brazo. -¡Ay! Pero que aburrida… solo te estaba comentando ¿Por qué tienes que ser tan amargada? -Me dijo, dándome un suave empujón. La verdad, es siempre he sido así, nunca me han importado los demás, he tenido claro que siempre debo luchar por lo que quiero, y en mi trabajo aún más, ya que como soy mujer es un poco más difícil tener una buena posición, ya que en una compañía donde creen que las mujeres son para estar en casa y que solo los hombres son los que deberían estar trabajando, así que me ha tocado fortalecerme en ese aspecto, no he tenido tiempo para disfrutar de mi vida y solo me he enamorado una vez en mi vida, suelo ser muy leal a lo que creo y a mis convicciones y nunca he sentido la necesidad de estar loqueando por ahí. Pero cuando vi a este chico, no sé que me pasó, sentí algo que no puedo explicar, es c-como si mi cuerpo hubiera sentido ciertas atracción por él…
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