-¡Espera! ¿Qué? ¿Tanto te gusta el farmacéutico sexy? – Samay me miraba asombrada - ¿Te gusta tanto como para terminar tu noviazgo? ¡Espera! ¿Por eso aquel día me preguntaste con que hombre creía que debías casarte? – Yo solo podía mirarla mientras ella se despeinaba un poco su cabello y me hacia todo tipo de pregunta. -No es solo por eso… - Le respondí con total tranquilidad – No me creerías igual – Le di una sonrisa ladeada. -Te creo, dado que no apoyaba tú relación – Hizo una pausa y siguió hablando – Pero casi estas diciendo que decidiste traicionar a tú novio – Ya lo había traicionado, y después de tanto pensarlo, no le veía el chiste de seguir con esto. -No es el momento, eso es todo… - La verdad no queria darle más detalles a Samay de la situación. -Llámalo injusto, pero es