Dulce pecado

CAPITULO 5 ¿QUÉ ME ESTÁ PASANDO?

POV ISABELLA

Iba saliendo del baño, cuando noté que este chico seguía ahí, como si me estuviera esperando. A lo que inmediatamente le pregunté, pero él me respondió que apenas había terminado la llamada. Comenzamos a caminar, yo iba con mis manos en los bolsillos. Había un silencio algo incomodo así que decidí decir algo.

Le pregunté que, si tenía novia, después me queria golpear por eso. ¿Qué diablos me importaba a mi eso? Pero ya no podía hacer nada, ya había lanzado la pregunta. Después de un silencio por fin me respondió que no tenía, pero no dijo con quien hablaba, no quise preguntar más, supongo que sería muy entrometido de mi parte.

Seguimos caminando, seguía algo callado, así que decidí volver hablar, le dije que mentía bien, ya que había dicho que no había bebido. Lo pensó por un rato y me dijo que a la otra persona no le gustaba que tomara, por esa razón le mintió. En ese momento le dije que yo odiaba mentir. Otra vez el silencio nos invadió, seguimos caminando, pero se detuvo. Me señalo y me dijo que entrara primero, ya que si entrabamos juntos tendríamos que mentir. Me quedé sorprendida, le dije que no pasaba nada, pues solo habíamos ido al baño. Pero él no se movió de donde se había detenido. Solo me dijo que como quisiera, no quise esperarlo más y decidí entrar primero. Este chico me causaba mucha curiosidad. Queria hacerle muchas preguntas, pero ninguna me salió en ese momento.

-¿Dónde estabas cariño? -Me preguntó Petter apenas tome asiento nuevamente.

-Estaba en el baño… ¡Ya es hora de irse! -Le dije, pero vi que no me prestó mucha atención -¿Qué tanto haces en el celular? -Volví a decirle, pero seguía sin ponerme atención -¿Petter, me estas escuchando? -Comenzaba a desesperarme.

-¿Eh? Si cariño, si te estoy escuchando -Se giró para verme, se acercó y me dio un corto beso.

-¿Qué tanto haces en el celular? -Le pregunté enojada.

-Cosas de trabajo, lo guardó rápidamente… -Me sentía como una completa imbécil. En ese momento me di cuenta de que Luna ya no estaba.

-¿Petter dónde está mi hermana? -Tomé el brazo de Petter para que me contestara.

-¡Ah! Ella, me pedio dinero prestado, dijo que las amigas la habían llamado para salir, Augusto la acompañó a tomar un taxi y se fue… -Me dijo restándole importancia a la situación.

-¿Petter la dejaste ir? ¿Y sola? Puede pasarle algo… -Le dije indignada. No podía creer que haya hecho eso.

-¿Qué querías que hiciera Isabella? No podía retenerla aquí… -Me dijo elevando un poco el tono de su voz.

-Por lo menos hasta que yo viniera ¿No crees? -Le dije, yo tambien elevando mi tono de voz. Todos los que estaban ahí nos miraban, pero eso era lo que menos me importaba.

-¡Ya cariño! Ella está bien… Augusto la acompañó a tomar el taxi, no te enojes, mejor sigamos tomando y después nos vamos a mi casa… -Me dijo, bajando el tono de la voz, y colocando una de sus manos en mi pierna, comenzó a subir y bajar la mano.

-¡Me quiero ir ya! -Le dije, mientras que bruscamente le quitaba la mano de mi pierna.

-¡Siempre es lo mismo contigo Isabella! Siempre te enojas por todo… yo no me quiero ir -Me dijo dándole un sorbo a su cerveza, a lo que yo inmediatamente me levanté de la silla, tomé mis cosas y comencé a caminar, pensé que con eso él vendría tras de mí, pero no. Simplemente se quedó ahí sentado. Sentía que mi corazón comenzaba a doler. La relación de Petter conmigo había dejado de ser la misma.

Salí de aquel lugar, me puse en la acera para esperar un taxi, estaba haciendo algo de frio por lo que comencé a temblar, en ese momento sentí que alguien coloco un abrigo encima de mi para quitarme el frio.

-¡Sabia que vendría…! -No pude terminar la frase, ya que me giré y no era la persona que esperaba. Era Jack, estaba detrás mío con una sonrisa.

-¡Lo siento! No soy la persona que esperas… ¿Estas bien? -Me dijo mientras se ponía a uno de mis lados.

-¡Si estoy bien! Solo estoy algo cansada… -Queria evitar su mirada a toda costa.

-Vi lo que pasó allá dentro… por eso salí no podía dejar que esperaras un taxi sola, eso no sería nada caballeroso -Seguía mirándome insistentemente.

-¡Gracias! -Comencé a buscar mi celular en el bolso, y me di cuenta de que había salido sin billetera, así que me debatía entre pedirle prestado para pagar el taxi o vencer mi orgullo y volver allá dentro junto a Petter.

-¿Pasa algo? -Me dijo con preocupación.

-No traje mi billetera, así que… no tengo para pagar el taxi… ¿C-crees que es posible que me prestes para el taxi? -Le dije algo avergonzada, él con una sonrisa sacó su billetera del bolsillo de su pantalón y me dio un billete de 20 dólares.

-¿Esto es suficiente? -Me dijo mientras me entregaba el billete.

-Si gracias… me aseguraré de devolverte el dinero… -Le dije.

-¿Cómo? Si no sabes nada de mi… -Esa sonrisa me estaba enloqueciendo, era demasiado coqueto.

-Dame tú número… yo te escribo para que me des tú número de cuenta… -Vi que lo pensó un rato, pero después me dio el número.

-53582621152 -En ese momento venia un taxi a lo que rápidamente le saqué la mano y el taxi se detuvo, me subí y antes de que el auto arrancara le di las gracias.

POV JACK

Iba entrando al restaurante cuando me di cuenta de que Isabella estaba teniendo una pequeña discusión con su novio, después de un rato de discutir ella tomó sus cosas y salió del lugar, yo me quedé mirando a Petter, pensé que él iría por ella, pero en su lugar solo se quedó terminándose su cerveza.

-¿No vas a ir detrás de ella? -Le pregunté algo indignado.

-No, la conozco bien, si voy tras ella será peor… así que prefiero que se calme y hablar después con ella -Me dijo, restándole importancia a la situación. Yo no podía dejar que se fuera sola, así que me levanté de la silla, pero la mano de Augusto me detuvo.

-¿A dónde vas? -Me pregunto entre dientes.

-No puedo dejar que salga sola… por lo menos la acompañaré a tomar el taxi -Le dije mientras me soltaba de su agarre. Sabía que me estaba metiendo en lo que no me importaba y no sabia si esto le iba a disgustar al tal Petter, pero me importaba muy poco.

Cuando salí del lugar vi a la chica temblando de frio, así que, me quité la chaqueta y se la puse encima. Ella se giró, pensó que era su novio, vi la decepción en su rostro cuando se dio cuenta que no era él si no.

-¡Lo siento! No soy la persona que esperas… ¿Estas bien? -Fue lo primero que le pregunté, no queria ser entrometido. Pero en su rostro se veía el dolor que le causo la actitud de su novio.

-¡Si estoy bien! Solo estoy algo cansada… -Ella intentaba por cualquier medio evitar mi mirada. Yo seguía observándola, era realmente hermosa, sus mejillas color rosado por el frio, sus ojos verdes como unas esmeraldas, sus labios carnosos me invitaban a robarle un beso. Me estaba aguantando las enormes ganas de devorarlos.

-Vi lo que pasó allá dentro… por eso salí no podía dejar que esperaras un taxi sola, eso no sería nada caballeroso - Carraspee un poco mi garganta, tenia que sacar esos pensamientos de mi cabeza, si no queria que Augusto me matara. Solo me dijo ¨Gracias¨ y comenzó a buscar algo en su bolso. Yo le pregunte que si pasaba algo… me daba mucha ternura ver como luchaba con su orgullo para decirme, se mordía el labio inferior y lo pensaba, hasta que se decidió a decirme.

-No traje mi billetera, así que… no tengo para pagar el taxi… ¿C-crees que es posible que me prestes para el taxi? -Le di una sonrisa y busque mi billetera en el bolsillo del pantalón saqué un billete de 20 dólares y se los di, le pregunté si era suficiente a lo que ella me dijo que si, le pregunté como me los pagaría, pensó por un rato, me pidió mi número de celular. Lo pensé por un rato y me decidí a dárselo. Vi que no lo anoto, simplemente venia un taxi lo detuvo se subió en él, me dijo ¨Gracias¨ nuevamente y se marchó. No sabía si la volvería a verla, esperaba que sí.

POV ISABELLA

Mientras iba en el taxi, pensé en todo no sabía como Petter podía estar comportándose de esta manera, la verdad, aunque intentara aparentarlo me dolía ver como se estaba portando conmigo.

Después de un rato llegué a casa, dejé todas mis cosas en la sala de mi apartamento, me quité toda la ropa que llevaba puesta, fui al cajón donde guardaba mi oscuro secreto, lo tomé, camine hacia el baño lentamente, abrí la llave del agua caliente, deje que la bañera se llenara un poco. Cuando sentí que ya el agua estaba lo suficientemente tibia y casi llena me sumergí en ella, comencé a tocar todo mi cuerpo, a calmar el fuego que lleva dentro, hacia mucho tiempo que Petter no me tocaba, y me vi en la penosa situación de hacerlo yo misma, para calmar los deseos de mi cuerpo, tomé un poco de jabón, y con mis manos enjabonadas comencé a darme suaves caricias, toqué mis senos, con una mano los masajeaba y con la otra lentamente iba bajando hacia mi intimidad. Cuando llegué a ella comencé a hacer círculos en mi clítoris, masajeaba y hacia círculos, dentro de mi se estaba encendiendo ese fuego. Comencé a arquearme y dar suaves jadeos mientras me daba yo misma placer.

A mi mente se me vino la persona que menos esperaba, era esos ojos oscuros como la noche, su cabello castaño con ondas, sus labios gruesos y carnudos que hacían una clara invitación a besarlos, su rostro tallado por los mismos dioses. Me imaginaba que eran sus manos las que me tocaban, que eran esas manos recorriendo cada parte de mi cuerpo, mi excitación se hacía cada vez más intensa, ya había dejado de masajearme el clítoris ahora estaba introduciendo mis dedos dentro de mí, imaginando que eran los dedos de él. Cuando ya estaba en mi punto máximo, tomé mi juguete lo encendí, y comencé a masajear mi clítoris con él, suevamente lo subía y lo bajaba, mordía mis labios por el placer que estaba sintiendo, aún seguía pensando en él… en ese chico que había acabado de conocer, en sus labios, en sus manos, no sabia que me estaba pasando, pero no podía sacarlo de mi mente.

Cuando ya no podía más, cuando mi cuerpo estaba vibrando de placer, cuando mis deseos más oscuros estaban floreciendo por el vibrar del juguete, lo introduje en mí, dando primero suaves embestidas. De mi boca salían gemidos, era lo único que se escuchaban en ese baño, comencé a subirle el nivel a las embestidas, mi mente trajo a mi cabeza la imagen de ese dulce pecado, abrí los ojos y lo vi ahí, encima mío, vi que era él, el que estaba dentro de mí, el que me daba esas embestidas, de mi boca salían jadeos y gemidos que no podía contener, mi cuerpo se arqueaba por el placer que estaba sintiendo. Sentía mi cuerpo vibrar, ese enorme fuego en mi intimidad hacía que mi cuerpo se quemara por dentro, cuando ya no pude más sentí como mi cuerpo me envió un fuerte corrientazo que recorrió cada parte de mí. Cuando llegué al clímax me que sorprendí el nombre que salió de mi boca ¨Jack¨ mi respiración agitada, mi cuerpo vibrando, mi corazón acelerado y mi mente echa un lio ¿Cómo había podido tocarme pensando en él? Lo acaba de conocer ¿Qué me está pasando?

Terminé de ducharme, esta vez con agua fría para terminar de apagar el fuego que se había encendido en mí. Me puse ropa cómoda y me fui a dormir, tenia que descansar y tenia que sacarme a este chico de mi cabeza.