Capítulo VI
Cerca de cuatro días después de la denuncia por desaparición, hacia el mediodía del jueves, 23 de julio de 1964, los restos del aparejador Trastulli fueron encontrados en el Po por una de nuestras patrullas, gracias a un aviso anónimo desde una cabina telefónica, tal vez un pescador de río o un remero: el cuerpo, vestido con las mismas ropas con las que el hombre había desaparecido, flotaba en medio de unos tocones de pequeños árboles que se extendían juntos la borde del agua entre los puentes Franco Balbis y Principessa Isabella.
El ahogamiento habría podido producirse entre esas ramas o, por el contrario, era posible que el hombre hubiera acabado en el agua más arriba y, arrastrado por ella, el cuerpo hubiera sido arrastrado por la corriente, quedando enredado en los densos
