Capítulo IV El annus horribilis del trienio 63-65 fue 1964, no solo por el aumento de la presión fiscal, por las enormes fugas de capitales hacia el extranjero, por las muy numerosas quiebras de empresas y por el desempleo cada vez mayor, sino también porque, en los meses que fueron de la mitad de marzo a la mitad de julio, colgaba de un hilo sobre la cabeza de los ciudadanos la afilada amenaza pública de un golpe de Estado. No solo la crisis, sino también ese plan subversivo, aunque este solo fuera de refilón, iba a contribuir a las desgracias de la familia Trastulli. Como fuentes públicas comunicaron al público solo tres años después, entre los objetivos del plan subversivo no había estado la derogación de la Constitución, pero, aunque hubiera sido así, indudablemente no era poca cosa