Capítulo XIV El expediente de la investigación no resuelta sobre la muerte del aparejador Aristide Trastulli descansaba en el archivo y, entretanto, se fueron sucediendo otras investigaciones por nuestra parte hasta octubre de 1966, cuando me atreví a renunciar al Cuerpo de los Guardias de la Seguridad Pública y volver a la vida civil, aunque, según el ordenamiento militar de la época, seguiría permaneciendo en la reserva hasta los 63 años. «¿Me reclamarían algún día en el servicio?», recuerdo que me pregunté reticente. Tal vez algún día narraré acerca de una investigación bastante interesante que se produjo en la primera parte del año 1966, si a esta edad ajada todavía conservo la inspiración y el tiempo suficiente o, quien sabe, igual desearé y tendré la fuerza y el tiempo para relatar