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Un escape para encontrarnos

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Blurb

Los cuentos de hadas muchas veces nos inspiran a creer en la vida, en la esperanza, en el amor, pero en otras ocasiones son los arquitectos de nuestra perdición. Robert y Amira llegan a Chipre escapando de sombras que buscan la destrucción de su relación, incluso sus vidas. En esta paradisíaca isla mediterránea planean su matrimonio al igual que una vacaciones de ensueño. Juntos a ellos se les une su familia y amigos más cercanos en lo que parece ser el escape perfecto para descansar de sus accidentadas vidas. No obstante, no todo es tan simple como parece, secretos oscuros surgirán durante su estadía, personalidades popularmente opuestas entrarán en conflicto, vínculos familiares serán dañados. Lo que aparentaba ser una vacación placentera rápidamente se convertirá en una tragedia que nadie se imagina ocurrir, forzando a las voluntades de los personajes presentes a mejorarse a sí mismos y hacer paz con las luchas personales que los atormentaban.

Robert y Amira en la víspera de su matrimonio serán probados sin cesar, y solo la honestidad, la empatía y la fuerza de su amor serán las circunstancias determinantes a las terribles pruebas que a esta pareja le espera. El vínculo que une a Robert y Amira está siendo desafiado, ¿podrán ambos superar el desafío? En toda crisis hay esperanza y aunque todo parezca desmoronarse la pareja junto a sus familias y amigos encontrarán una nueva luz en el mar de tinieblas que se avecina.

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Capítulo número 1.
Es difícil en la mayoría de las ocasiones entender sí tus decisiones fueron acertadas, o si más bien, han sido desesperadas o erróneas. Eso es lo que la gente acostumbra a repetir para de forma casual o despreocupada, juzgar tus acciones. Para mí nunca será un error haber venido a Beirut para conocer a Amira. O mejor dicho, para compartir tiempo junto a ella, porque basta con ver la pureza de su mirada y el cambio abrupto que su presencia crea en mí para sentir que es mi alma gemela. Lo nuevo en muchos casos asusta, y eso no puedo negar que me ha pasado... En todas mis relaciones estuve acostumbrado a tener cercanía con mis parejas... Nunca había estado comprometido con una mujer antes, y no porque no me haya topado con mujeres maravillosas... Solo que Robert O"Sullivan sentía en casi todas las oportunidades que era demasiado para estar atrapado con una sola mujer... Cuando la única realidad es que me comportaba como un absoluto c*****o. Todo lo sucedido con Camila, mi mejor amiga, debió ser un aprendizaje para mí, y fui un completo patán e indiscreto... Incluso cuando intenté protegerla lo terminé cagando… Y sé que hay hombres peores que yo, y que Camila en más de la mitad de las oportunidades únicamente intentaba manipularme para que el compromiso se instalara entre nosotros sin una fecha de caducidad o desligue... Pero aun así, me siento responsable y un inmaduro, en ese momento... Rachel es una de las mujeres más fantásticas que he conocido, es entregada, apasionada, su fluidez al hablar cautivan, y que fuera tan comprometida con la crianza de su hijo siempre dieron a relucir que era una mujer capacitada e íntegra. Para su edad no todas son capaces de conllevar una responsabilidad de esa índole... Sin embargo tampoco fui capaz de querer ahondar en un compromiso con ella... Si sentí su ausencia, pero al igual que un animal, cuando conocí a Helen le olvidé. Helen fue mi peor capricho y la muestra más clara y concisa de mi ineptitud e inmadurez, por más que yo pareciese un hombre exitoso y maduro entre los míos mi vida terminó por un largo lapso de tiempo enredado en los berrinches de una italiana que ni ella misma sabía lo que quería. ¿A qué resumimos como causa de todos mis fracasos?, desde mi perspectiva personal, no más que a mi intento de querer asegurarme en conocer a mis parejas para poder conciliar una relación estable y duradera con estas, sin ponerle atención, a que a la única persona que debía intentar conocer primero era a mí, y nadie más que a mí. Amira Farhad, la mujer con la que estoy volando en un avión con rumbo a una isla cercana a Líbano para cometer la locura más gustosa que cometeré en toda mi vida, cambió todo el esquema y panorama en el que había basado mis antiguas relaciones. Desde que la ví, sentí ese corrientazo junto con ese chispazo que anuncia que tu vida va a ponerse patas arriba... No puedo decir que le ha dado matices de color, porque eso sería exagerar o confundirme. Pero si estoy absolutamente seguro de que me implantó seguridad, y no se trató de un capricho o algo en lo que me había empeñado conseguir... No tiene nada que ver con ello... Fue amor, simplemente amor. ¿Qué es lo que lo hizo diferente?, Amira no intenta llamar la atención de nadie, o parecer ser la mujer perfecta, soy consciente de que es un ser más sensible de lo que estoy acostumbrado a notar comúnmente, es terca, puede resultar rencorosa, o también un poco arraigada a cosas que en este punto de la vida para muchos no son importantes. No obstante yo la conocí así, defendiendo lo que le parece injusto sin querer ser llamativa, me aferré a ella considerándola valiente y a la vez tan frágil, siendo ella misma. ¿A qué me llevó todo eso?, a comprender lo que estaba mal en mí. Y no era más que intentar saber que era lo que quería, que era lo que tanto me hacía falta. ¿Lo encontré finalmente?, sí, no de una forma totalitaria, ya que eso sería imposible de concebir, ninguna persona termina conociéndose totalmente a sí misma, ni a los demás. No obstante, después de Amira y de mi decisión de venir a comprometerme con ella, me di cuenta de que busco una compañera que más allá de deslumbrarme con su hermosura, que era en lo que constantemente estaba enredado en mi juventud... Me deslumbré con su delicadeza, inteligencia y respeto por los demás. Que sea capaz de defender sus ideales ante el resto, sin ser abusiva o permitirse abusar... El hecho de que respete las creencias de los que le rodean, y pueda mantener una relación hermosa con ellos, incluso cuando son completamente opuestos. Eso es lo que representa mi prometida ante mis ojos, y lo reafirmé cuando fui testigo de su convivencia con May, ambas son como decir el cielo y la tierra. El cielo lleno de bondades, idilios, y toda la perfección que debe conllevar un lugar liderado por la decisión divina. Y la tierra hermosa, llena de paisajes y manifestaciones de arte, amor, y lluvia... Pero también rodeada de seres que conocen de la envidia, el orgullo, la mentira y la deslealtad... Dos cosas completamente distintas, y no es que con mis descripciones de ambas esté comparándolas con uno de esos sitios a una de ellas, solo es una referencia de dos cosas que yo considero absurdamente distintas. Así veo a May junto con Amira. Dos caras diferentes de una moneda. Siendo May para mí, una persona al igual que yo, acoplada a las costumbres normales de la sociedad actual... Pero Amira... Mi dulce amada... Es una joven que ha sido criada por fundamentalismos religiosos exagerados que son capaces de cambiar la percepción del mundo a sus víctimas... Creando seres juzgones, desagradecidos, poco altruistas, individualistas. Mientras que mi chica respeta que su prima sea diferente y le agradece todo lo que ha hecho por ella, se refiere a ella como a un hada madrina que ha llegado a su vida para empujarle a cumplir todas sus metas y sueños... Nunca hace alusión a que es pecadora por ser distinta y desenvolverse de forma especial. Admiro eso de ella. Realmente siento admiración por ambas, la empatía de May por inclinarse a comprender que es una tarea complicada despegarte de lo único que conoces, y la transparencia de Amira, al entender que nadie es quien para juzgar. —¿En qué piensas Robert? Llevas callado desde que subimos al avión. Me pone nerviosa. —Espeta Amira sacándome de mis divagaciones en las cuales ahondé cuando tomamos asiento para arrumbarnos a Chipre, para convertirnos en esposos. —Disculpa querida, solo estaba razonando un par de cosas, luego empecé a divagar en nosotros y el bonito porvenir que nos espera cuando seas mi esposa. —Le respondo con una sonrisa en el rostro. —¿Y si arruino todo?—Me aborda con un gesto preocupado en su delicada cara. Es normal que la inseguridad se instale cuando sientes que tu vida se ha forjado encima de los cimientos de la mentira o realmente de la desinformación... Que es lo que ella siente, la mayoría de sus familiares no están al tanto de lo que vamos a hacer. —Tú nunca arruinarías nada, cariño. —, eres la señorita más especial que existe. No quiero que estés preocupada, eres magnífica y valiosa. —, pase lo que pase yo tendré esa convicción en mi mente y estaré para apoyarte en cada paso que decidas dar, como tu igual, nunca como tu tutor o algo así. —, estaré orgulloso de cada aprendizaje que emprendas y de cada tropiezo que des también, porque para eso está la pareja. No quiero que estés angustiada, ni alarmada... Es lo que vamos a lograr con la unión, yo te lo prometo. —Le digo sin desviar mi mirada de su tersa cara. Ella se sonroja, pareciendo de ese modo la mujer más hermosa del mundo y yo no puedo evitar mirarla, sumido en todo lo que ella representa. Cada vez que poso mis ojos en Amira me invaden las ganas de tocarla, besarla, abrazarla, sentir su piel, su contacto, inhalar su perfume... Besar su cuello y perderme en las mieles de la figura que sé que esconde tras esos vaporosos vestidos... Pero todos esos pensamientos los reprimo, no puedo cruzar la línea que nos dividirá hasta que ella esté lista... Mi madre no estuvo en acuerdo con nuestro enlace ni con que yo decidiera viajar a Beirut para conocerla a profundidad, se mostró muy escéptica en primer momento, hasta que explotó como es su costumbre y me expresó su inminente molestia, alegando que ella sería peor que Helen, que no se adaptaría a la forma de vida de los estadounidenses y querría que me acoplara yo a su forma de vivir... Y no puedo decir que no tuve miedo a que mi madre tuviera razón cuando Amira empezó a tocar el tema de que nos casáramos bajo las leyes del islam, sin pertenecer yo a su religión... Prácticamente orillándome a que me uniera a la misma. Y no se trata de que esté completamente negado a ello, solo creo que son cosas que uno debe pensar y estar preparado, no es una decisión para tomar a la ligera ni lo considero un limitante para estar enamorado de alguien... Por supuesto soy consciente de que en su país no funciona de esa manera y que me costaría mucho hacerle entender que la vida funciona en distintas modos y percepciones, que no todo es tan malo como ella considera, pero tengo que estar atento y tener empatía con la mujer que va a convertirse en mi esposa y con la que espero estar el resto de mi vida, además de tener el tiempo suficiente para demostrarle esas cosas por mí mismo... Estoy muy agradecido con May por haber intercedido y darle a entender como podría funcionar... —¿Robert, estás seguro de lo que vamos a hacer en Nicosia?—Me pregunta con tono trémulo mientras posiciona sus brazos detrás de su espalda. Su ansiedad es casi tangible. Resulta tierno. —Por supuesto que sí, mi vida. Desde que te he conocido siento la necesidad de ahondar en tus sentimientos y protegerte. —, y sé que eres perfectamente capaz de cuidarte por ti misma y es lo que has demostrado ser desde que sé de tu preciado existir... Pero me gustaría estar ahí cuidando que todo salga bien, representándote cuando lo requieras, vivir para ti. —Asevero con tono apacible, entiendo toda su angustia y me gustaría ser lo suficientemente capaz de calmarla. —Tus palabras son un aliciente para mí. Tengo mucho miedo al rechazo que puede ocasionar nuestro matrimonio... Rola es mi mejor amiga, y me salvó la vida o así lo interpreto yo... Mi madre me encerró en el sótano de casa, ¿sabes todo lo doloroso que fue para mí?, pensé que era el final... Pero la resiliencia se instaló en mí como lo único a lo que tenía acceso mi cerebro en ese penoso momento... —, no creí en nada más, y logré escapar... Mi puntería fue afinada y salí de ese infierno... Rola me recibió en su casa, su familia me ayudó a graduarme, me dio albergue, cariño, entendimiento, fueron el empujón que necesitaba para comprender que no hay peor grosería que la misma sociedad... Mi mamá y las personas que frecuentaban lo que yo solía llamar a hogar tenían un montón de prejuicios tremendos, y constantemente repetían que la familia Kassar y demás núcleos familiares que llevaban el islam de forma más humana, eran unos apóstatas... —, cuando pude vivir con ellos, aprecie estar viva. Tengo miedo de defraudarlos, siento pena por sentirlo... Porque tú estás aquí junto a mí incluso cuando sabes todo lo que soy, que no tengo apoyo familiar, que soy una relegada de mi familia directa... —, y aun así quieres casarte conmigo, aunque no sea en una mezquita como estoy acostumbrada a que sea... Es una disputa de posiciones... De verdad lo siento. —Profiere Amira con la mirada perdida. —Todo lo que te ha pasado te convierte en una persona millonaria de cicatrices internas, las cuales tendrán que pasar un par de años más para que pueda creerse que estas han cicatrizado completamente... —, te entiendo en todo lo que me has confesado e incluso que te sientas de esa forma. —, pero lo que a mí realmente me gustaría saber, es... ¿Qué es lo que piensas tú sobre lo que estamos cerca de hacer?—Le pregunto de manera indulgente, me corroe el miedo de que pueda estar empezando a dudar de la decisión que hemos tomado. — Yo supongo que he superado lo que me pasó. He visto a mi progenitora en el centro de Beirut y ha dicho que no me conoce... —, mi madre le pagó a mi ex jefe para que me vigilara, estaba calculando los pasos que daba, y no era precisamente para bien, yo estoy segura de ello... Y aun así a pesar de que me duele por todo lo que estoy pasando, no me agobia porque haya venido de ella, o porque me importe que no me ame... Me atolondra saber que un familiar mío tendrá un triste final... —Expresa con detención, alzando los hombros intentando no concederle la importancia que realmente denotan sus palabras y la expresión con la que las ha pronunciado. —No has respondido mi pregunta. —Le susurro con inquietud. —Estoy segura de que yo quiero casarme contigo. Tu simple presencia me llena de paz y felicidad. —, ya me harté de la porquería que representa intentar llenar los estándares de los que me rodean, no descanso laborando en ser la mujer que los demás esperen que sea... —, amo a Rola y estoy agradecida con ella por todo lo que fue capaz de hacer por mí, pero ella hizo su vida con un hombre maravilloso... Si ella se da la oportunidad de conocerte también se dará cuenta de que tú eres excepcional como yo lo hice con George. —Expresa con seguridad. —Gracias por tus palabras, princesa. —, no sabes cuanto me tranquilizan, de la misma forma estoy ansioso y mis padres también lo están por conocerte. —Digo sin hacer demasiado énfasis. Ni siquiera mi padre estuvo de acuerdo con mi arrebato de venir hasta acá... Tomando en cuenta que él nunca se inmiscuye en las decisiones de los demás, sin embargo apoyó a mi madre y su pensamiento de que los árabes musulmanes no se acoplan a nada ni nadie... Ellos hablan bajo sus experiencias en Londres, u otros países europeos donde algunos musulmanes no han tenido un comportamiento demasiado respetable. Yo opino que deben darle la oportunidad a Amira, ella es una mujer noble, sé que no será grosera con ellos ni con nadie, y poco a poco se irá acostumbrando a lo diferente de acuerdo a su alcance. —¿No te importa que quiera estar en un hotel distinto mientras llega May y se oficia nuestro matrimonio?—Me pregunta con gesto apenado. Jamás pensé que sería tolerante con éste tipo de solicitudes. Para mí el contacto físico siempre ha sido fundamental en una pareja, no obstante Amira en definitiva le ha dado un giro increíble a mi forma de ver la vida y vivirla, no puedo enojarme porque ella tenga costumbres distintas, tendré el resto de mi vida para estar cerca de ella después de que se convierta en mi esposa. —No te preocupes, estaré loco por verte. Si te niegas a que nos veamos fuera, estaré abatido, pero sabré comprenderlo y esperar a que venga May para oficiar nuestra boda. ¿Hay algo en específico que te gustaría tener ese día?—Le pregunto temeroso, puedo asegurar que ella nunca ha estado en una boda civil. —Gracias por comprenderme, es muy importante para mí, quizás tú creas que en Chipre nadie me conoce y que no entiendes por qué quiero conservar la distancia hasta que no estemos casados... Pero no lo hago nada más por la gente y sus comentarios, mi conexión con Dios para mí es muy fundamental. Cada día he orado porque todo salga bien, mi señor sabe que aunque nuestra boda no sea en una mezquita bajo las tradiciones islámicas, está fundamentada en sus valores, porque donde sea que esté, sé que él me va a estar observando... Y eso es lo único que a mí me importa... —Asoma con una media sonrisa en el rostro, la primera que le observo después de que arribamos el avión. —Me gusta que hayas liberado tensiones, cielo. —, ahora entiendo mejor tu punto, gracias por intentar ser sincera conmigo y de verdad soy admirador fiel de tu rectitud... Y tu unión, aunque quizás no lo creas, siempre he estado unido a él, posiblemente no sea igual que como lo vienen haciendo ustedes, pero si dirijo mis acciones con base en el temor de él. Opino que es lo más importante... —Le confieso con seguridad. Amira es una mujer encantadora, nunca es monótono saber lo que piensa u opina. Siempre termina sorprendiendo con una novedad, caí de ignorante aunque ella no sea consciente de ello al creer en que se comporta tan distante conmigo debido a lo que pueda pensar el resto, es grato enterarme de que lo hace por ella y por lo que siente hacia Dios... Eso es otro motivo para amarle... Me sorprendo nuevamente al convencerme de que no he necesitado un beso en los labios, una caricia en la espalda, un rozar de cuerpos, para reconfirmar que amo con toda mi vida a mi futura esposa... Es la representación entera de lo que yo he soñado sin ser consciente de ello... Sé que tener una vida en común, será una completa aventura para ambos, somos diferentes en costumbres y pensamientos, pero hablamos el mismo lenguaje internamente... Y en cada minuto que pasa me convenzo aún más... Es probable que no sea fácil consumar nuestra vida juntos... Pero aunque cueste, será una realidad. Amira Farhad y Robert O'Sullivan han llegado a Chipre, el tren de emociones y sucesos apenas está por comenzar... Y por lo menos yo, estoy listo para someterme a los idilios que traerá.

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