capitulo 1
Hoy sábado 1 de diciembre en la ciudad de los angeles despierto está mañana igual de pobre que siempre en estas cuatro paredes, mi padre es un pobre que nunca consiguió nada, un simple mecánico, vivimos en una pensión horrible de pura gente pobre, mi padre me ha dado para estudiar solo la secundaria, terminando voy a estudiar medicina en la universidad pues me he ganado una beca, a pesar de ser pobre soy brillante.
¡Entra mi padre tirando la fea puerta de esta pocilga!.
—¡Hija!, ¡hija!
—¡Isabella hija! Mira conseguí más dinero para que puedas comprar alguna ropa de esa que te gusta para esta navidad— me cruzo de brazos y lo miro con enojo.
—En serio papá crees que con esos pocos dólares voy a poder comprar la ropa fina como la que siempre he soñado, acaso eres tonto, presta para acá el dinero y ya no me digas mas.
Le arrebato el dinero, se que en algún momento lo puedo necesitar, triste y con lagrimas en los ojos mi padre me dice...
—hija perdóname por— no lo dejo terminar sus tonterías, más enojada...
—¡Papá! Te dije que no quería
escucharte más, acaso no entiendes ¿aparte de todo eres sordo?, ¡déjame en paz! conseguiré mi propio dinero.
Entró al único cuarto que tiene esta pequeña pocilga, mi padre duerme en la sala en un sofá viejo.
Mi padre sabe que lo quiero mucho, pues a veces lo trato mal, todo es por la maldita pobreza en que vivimos, quiero encontrar una manera de conseguir dinero para que los dos podamos ser millonarios y tener todo lo que se nos ha negado.
Mi padre sale para su trabajo
mientras yo descanso en mi cuarto, tirada en mi cama escucho música con mis audífonos, entra una llamada a mi teléfono, es mi amiga Romina ella es una loquita que sueña también con ser alguien importante y tener mucho dinero.
—Hola, Isabella amiga.
—hola Romí, cómo estás, ¿Qué hay de nuevo?.
—Amiga ahora que estamos de vacaciones y las dos queremos tener dinero me ofrecieron un trabajo, ¿te gustaría?— frunzo el ceño esperando que tendrá que decir.
—Dime de qué se trata, estoy realmente intrigada, ¿con que vas a salir ahora?— me quedo pensativa mientras la escucho.
—Amiga como te decía es para ser damas de compañía, ¡se gana bien!— abro los ojos con asombro.
—¡En nserio!, ¡Romina me estás proponiendo ser prostitutas!— mientras me he levantado de un salto de la cama, pienso en lo que me dice, estoy sorprendida, no entiendo de que se trata.
—¡Ya cálmate Isabella!, no me dejas terminar
—¿Es que acaso hay más?— con una sonrisa fingida le respondo
—Por favor amiga como crees que puedes convencerme para hacer tal cosa, pues si quiero ser millonaria, pero no vendiendo mi hermoso cuerpecito, aunque si llega un hombre millonario, guapo y me secuestra pues no me importaría— le hablo cerrando mis ojos y elevando mis pensamientos deseando que mis sueños se hicieran realidad.
—Estás loca amiga, también he soñado con lo mismo ahora relájate volvamos a la realidad, espera te comento como es el trabajo— me acomodo otra vez en la cama, ya más calmada escucho con atención.
—Bueno, el trabajo es sencillo tenemos que vestirnos y arreglarnos muy bien como ejecutivas.
—Oh entiendo, ahora tienes toda mi atención, ojalá el trabajo sea así de sencillo como dices.
—¿Me vas a dejar hablar o vas a seguir interrumpiendo?.
me río bajito mientras le respondo.
—Perdón amiga, sigue por favor, ¡me interesa!, ¡me interesa! y mucho.
—Como te decía... tenemos que estar impecables, tu con ese cuerpo y esa cara ya tienes el puesto.
mientras la escucho contempló mi belleza en el espejo y le hablo
—Okey gracias amiga tu siempre tan linda, sígueme contando lo más importante ¿cuánto dinero hay?
eso es lo que mas me interesa realmente.
—Bueno tenemos que salir en las tardes y en las noches con empresarios solo los acompañamos a sus reuniones de trabajo en hoteles de 5 estrellas después vamos con ellos a un pen house, ellos se divierten, toman y se drogan— la escucho atentamente recostada boca abajo con mis manos en mi quijada.
—Continua amiga— mientras pienso en todo lo que puedo hacer con el dinero.
—Después nos pagan 2000 dólares por aquella reunión, pero si tú quieres irte con uno de ellos y pasar la noche te pagan 5000 dólares más, nadie te va a obligar tu decides si quieres.
Ahora estoy interesada, podría pasar una navidad mejor, me cambiaría de esta posilga a un lugar bonito, entusiasmada, con una gran sonrisa en mi rostro le digo
—Acepto amiga, me parece genial, solo necesito comprar ropa y zapatos para el trabajo ¿Cuándo empezamos?.
—Mañana mismo en la noche, ya tenemos nuestro primer día, si tú quieres mañana podemos salir de shopping que te parece.
levanto mis brazos con emoción, rápidamente bajo los brazos y le digo
—Si, compremos la ropa más bonita y pongámonos lo más bellas posible— con los tres pesos que he ahorrado lograre comprar algo que me sirva, estoy entusiasmada mis mejillas se tornan rojas de emoción.
—hablamos mañana bye, me despido de Romina.
—bye
Ahora sí voy a conseguir todo lo que siempre he soñado.
Al otro día
Despierto, el sol entra fuerte por mi pequeña ventana, me siento en la cama, me quito la pereza alzando los brazos y bostezando, escucho a mi padre hablar desde la cocina con una voz alta me dice...
—Hija, ahí te dejo el desayuno, huevitos, pan y chocolate se me hizo tarde debo ir al trabajo.
Mi padre no es tan viejo, es un hombre fuerte, además es guapo, pero la vida lo tiene gastado y se ve más grande de lo que es realmente, su cabello casi no pinta canas, es alto, fornido, usa un candado en su barba no se porque no consiguió esposa aún.
Salgo del cuarto, le doy un beso en la mejilla lo abrazo fuertemente, el sorprendido corresponde mi abrazo, me da un beso en la frente, suspiro y sigo en sus brazos y me dice.
—Hija Gracias por esto, pensé que seguías enojada— suspiro y sigo abrazándolo, le digo con voz tierna.
—Pa, por favor perdóname, no quise ser grosera, prometo que todo va a cambiar
me toma las manos— me mira a los ojos, lo miro y sus ojos están llenos de lágrimas.
Con su voz melancólica me dice.
—¡Hija te amo! no te preocupes, se que no te gusta esta vida, pero me estoy esforzando mucho para sacarte de aquí y llevarte a un mejor lugar— no puedo evitar que las lágrimas salgan de mis ojos al escucharlo, no me gusta llorar, tengo que mostrarme fuerte
Le sigo hablando con tono triste.
—Padre gracias por cuidarme todos estos años desde que mamá murió tu has sido todo para mi—mira su reloj y limpia sus lágrimas, con los ojos de espanto deja un beso en mi frente.
—¡Se me hizo tarde!, ¡debo irme!—dice caminando hacia la puerta.
—Padre que te vaya bien, ¡papá lo olvidaba!, está noche voy a ir a la casa de Romina vamos ayudarle a la mamá de ella hacer unos bordados, me quedaré en la casa de ella está noche—agarra su chaqueta y sale corriendo por la puerta.
—Bueno princesa cuídate mucho, me saludas a la mamá de Romina— le escucho decir saliendo de este pequeño apartamento.
—¡Adiós papá!— le sigo sonriendo y Cierro la puerta.
Cómo ya salió mi padre, ahora debo arreglarme y salir a hacer esas compras que necesito, para mí primer día de trabajo como ¡ejecutiva! después de ducharme llamaré a Romina para saber a qué horas vamos de compras.
Después de desayunar me meto a la ducha, tomo un baño rápido, terminando salgo, me miro al espejo desnuda, miro mis grandes ojos miel, mi piel en tono medio, mi cabello color caramelo con tonos claros largo y suelto, mis senos redondos medio grandes, mi pequeña cintura, el abdomen plano, caderas pronunciadas, trasero curvilíneo, mido 1, 68 no soy tan alta, pero mi madre decía que las cosas más finas vienen en envases pequeños.
La extraño mucho me parezco mucho a ella, ella era muy hermosa, recuerdo por todo lo que pasó mi madre antes de morir, me enojo y siento mi estómago retorcerse, le pegó al espejo con el puño, pego un grito...
¡por esta maldita pobreza mi madre se nos fue!, los médicos no pudieron salvarla el cáncer la invadío totalmente, ¡pero no voy a estar triste!, porque mi madre siempre me decía que debía sonreír a pesar de todo.
Ya más calmada.
Vuelvo a mirarme al espejo, levanto la mirada me veo hermosa, nunca antes me había puesto a detallarme así tan profundamente, pero para este trabajo debo verme lo mejor posible, me gusta usar ropa ceñida, pero que no muestre mucho mis atributos, debo dejar algo a la imaginación.
Saco del closet un vestido blanco que llega hasta el cuello, con mangas ¾, no tan corto, seco mi cabello suelto con el secador, me peino para un lado, me pongo zapatos azules oscuros stilettos, mientras me termino de vestir
de repente, escucho que Tocan a la puerta.
¡Pum! ¡pum¡
Ahora quien será pensé entre mi.
—¡¡¿Quien es?!!—grito desde mi cuarto, salgo arreglando mi vestido con el ceño fruncido.
—¡Soy yo! ¡marco!.
con voz enojada le respondo...
—Que quieres¡ ¡estoy ocupada! ¡vuelve mas tarde!— Insiste tocando la puerta.
—Por favor necesito decirte algo importante— le abro la puerta con desgano, veo que trae unas flores baratas.
—Habla pues, pero rápido y no puedes entrar quédate ahí en la puerta, está mal visto que una señorita decente haga entrar a un hombre a su casa— le hablo mientras me cruzo de Brazos mirándolo fijamente.
Poniendo las manos en la puerta y con una mirada profunda me mira de pies a cabeza.
—Ya relájate Isabella, porque tanta Lora si nos conocemos desde pequeños, siempre hemos Sido amigos ya deja de hacer caras te vas a volver vieja más rápido, además hoy estás hermosa— me habla entre risas.
—¿Para donde vas tan arreglada?.
Más enojada le digo...
—¡Eso a ti no te importa!, más bien dime a qué viniste, que es eso tan importante que tienes que decirme— marco se entra a la sala y se acomoda muy rápidamente me hace señas que me siente.
—¡Pero que te pasa!, te dije que no entres, acaso estás pendejo, ¡sal ya mismo!.
Por Dios esté idiota me enoja mucho.
—¡Discúlpame pero estoy cansado! Necesitaba sentarme, solo quiero hablar un momento contigo—me siento en el mueble toda enojada, no puedo evitar mi mala cara, cruzo las piernas y brazos.
—¿Qué quieres marco? habla ya mismo— marco me mira fijamente.
—Isabella no se cómo decirlo, quiero que sepas lo que estoy sintiendo llevo muchos años enamorado de ti, me gustaría andar contigo, que seamos novios— dice sus ojos se muestran sinceros.
Pero suelto una risa muy burlona y levanto la voz
—¡Acaso estás loco!, tienes algo de atractivo no lo voy a negar, pero no me interesas en lo mas mínimo, no eres mi tipo, además ¡eres pobre¡, quiero una vida de ¡lujos! Y tu no tienes nada que ofrecerme, es mejor que te vayas— digo mientras lo saco de la sala a la calle y le tiro sus flores en la cara.
El muy triste sale empujado de la sala.
—¡Isabella! ¡por favor no me hagas esto!—dice decepcionado.
—Mira que mi amor es sincero y real— lo saco y tiro la puerta mientras sigue hablando afuera.
—¡Lárgate marco y no vuelvas más— le grito detrás de la puerta.
Entro a mi cuarto, tomo aire, debo relajarme y estar tranquila, ese idiota solo vino a molestarme, termino de arreglarme acomodo mi cabello.
En ese momento entra una llamada de un número desconocido...
Contesto
Es romina
—Hola amiga hermosa, como estas
te llamo de este número porque mi teléfono está descargado, tenemos que comprar la ropa cuanto antes.
—Esta bien estoy lista, pasa por mi— mientras me perfumo le respondo.
Es real voy a tener mi propio dinero.
—Si porque tenemos que estar allá a las 4:00, no podemos llegar tarde.
Camino de un lado para otro en mi cuarto tocando mi cabello, le digo a Romina.
—Bueno te espero y te cuento quien vino a verme para pedirme que sea su novia.
—Me imagino quien es, amiga voy para allá— con voz burlona Romina responde.
Vuelvo a arreglarme, acomodo mi cabello y espero paciente a Romina.
Una hora después de estar sentada esperando salgo a la puerta de la pensión para esperarla, ya estoy impaciente, ¿Por qué no llega? de repente aparece.
—¡Isabella perdón la demora!, mi madre quería que le lleve unas telas a la vecina.
—Que bueno que llegas ya me estaba cansando de estar aquí, bueno vámonos ya es medio día se nos hace tarde,
ya se me ha bajado la emoción pero voy a seguir con esto— cansada de estar de pie le hablo desganada
—Si tienes razón— contesta mirando los autos pasar.
Levanto la mano para coger un taxi.
—¡Vamos amiga súbete!.
—Señor por favor nos lleva al centro comercial bulevar— el señor del taxi nos mira de reojo.
—¡Que niñas tan bonitas!— dice el señor del taxi, mirándonos con deseo.
—Gracias señor, pero tenemos prisa, podría por favor llevarnos sin perder el tiempo— romina le responde
—Mis disculpas— el señor voltea lentamente su cabeza hacia el volante sin dejar de ver nuestras piernas.
Hablo con Romina acerca del trabajo y le pregunto...
—¿Bueno amiga dime cómo crees que debamos portarnos hoy con estos empresarios?— romina me habla mientras mueve sus manos.
—Pues amiga, es importante que tengamos disposición, siempre sonriendo, coquetas, amables, ellos quieren pasar un buen rato, todos son hombres muy importantes de la élite, otros son mafiosos, empresarios, abogados de lo más duros del país algunos solo quieren ¡caldo de ojo! ¡solo mirar! Otros ya quieren más intimidad, pero como te dije esa ya es tu decisión— la escucho con atención.
—Bueno amiga entiendo, la verdad estoy un poco nerviosa ¿segura que ellos no se van a querer sobrepasar, ni nada?—entrelazando mis manos, mirando mis anillos, siento una presión en el pecho y se lo hago saber—amiga siento miedo, no se si esos hombres con tanto dinero quieren ¡violarnos!, ¡prostituirnos! o peor aún ¡asesinarnos!— le digo con voz temblorosa.
romina suelta una risotada y me responde
—¡Ay isa!, estás viendo muchas novelas—
se sigue riendo después de unos minutos, el señor del taxi murmura
—¡Son 10 dólares! Quien me paga— saco dinero de mi bolso.
—Señor Gracias—le pago al señor morboso del taxi, nos bajamos del coche, el clima esta fresco, el sol ya no esta presente, pero esta calentado un poco, el cielo despejado es un hermoso día para empezar a hacer dinero, damos vueltas por todo el centro comercial, hasta que encontramos hermosa ropa, perfecta para el trabajo.
—Relájate amiga todo va a estar bien, esos hombres no van a hacernos nada, ellos no nos harían daño— romina dice al sentir mis nervios y silencio, pienso por un momento.
—Tienes razón voy a estar tranquila, lo importante aquí es el dinero— digo dándome animo.
Romina mira la hora y se asusta, con cara preocupada me jala del brazo corriendo, casi a rastras me lleva al baño.
—¡Se nos hizo tarde! Corre, son las 4 y un minuto.
Entramos a un baño del centro comercial, nos arreglamos, ya estando listas y hermosas salimos hacia la puerta del centro comercial y esperamos un taxi, hasta que lo vemos llegar, subimos, estamos un poco retiradas del lugar, es en el hotel los angeles de Beberly Hills.
Mientras Romina empieza a enojarse
—Debimos salir más temprano, ¿Qué vamos hacer? dije que llegaría justo a tiempo, ¿que vamos hacer? repite
¿y si ya no quieren que trabajemos?— expresa con las manos en la cabeza.
—¡Cálmate amiga!, ya verás que todo va a estar bien— trato de tranquilizarla mientras tomo su mano, después de estar una hora en el taxi por fin llegamos al hotel...
En Tijuana, baja California
Soy Frank Costello… mi madre oriunda de México, Helena de Costello una mujer de carácter fuerte, elegante, muy linda, la familia de mi madre siempre ha estado en los negocios de las drogas.
Mi padre Salvatore Costello de origen italiano un hombre de armas tomar, fuerte, alto, de buen porte, esa es la razón por la que yo soy así… ¡atractivo!, mi padre siempre viste de traje y lleva un puro en su boca, es el jefe de la mafia italiana, soy hijo único. Heredero de muchos millones y un inmenso negocio de drogas
Somos personas muy reconocidas y multimillonarios, somos los más grandes exportadores de coca en el mundo.
Frank Costello
Sentado en mi sofá fino y costoso con mi botella de corona en la mano, en mi mansión con piscinas, caballos de paso fino, billares, coches de los más finos, Lamborghini, BMW, Maserati, grandes terrenos, está es una de mis mansiones, todas son muy lujosas, esta se encuentra a las afueras de la ciudad.
—Debo expandir el negocio de la coca, quiero llevarlo a todos los continentes, ya tenemos casi el mundo entero lleno con nuestros polvitos mágicos, solo producimos la mejor calidad, para eso hay mucho pendejo que le gusta dañar su cerebro consumiendo esa porquería, ¿dime coco cuando vienen los empresarios?—Coco se acerca a donde yo estoy y espera paciente.
—Debemos llamarnos empresarios magnates eso es lo que somos, coco dime, quiero hacer ese negocio pero ya, ¿Cuándo llegan esos magnates del dinero?— le hablo a mi sirviente.
—Jefe ellos llegan a la ciudad de los angeles a las 4 de la tarde— tomo un bocado de cerveza me pongo de pie pensativo
—debemos irnos de volada, habla con el piloto de el jet privado, nos vamos, pinches canijos les vamos a vender la mejor droga del mundo.
—Si señor, como ordené, ya arregló todo.
—No te olvides de los guardaespaldas, me llevo a topo, Roberto, y al Bad boy ¿que esperas?—le hablo con poca paciencia y con cara de enojo.
—¡Ve y haz lo que te ordene! o es que tengo que hacerlo yo ¡muévete hombre!.
—Si si si, je je jefe, mi se se señor, pero no estoy aquí parado por gu gu gusto, hay al algo mas— Cabizbajo y tartamudeando coco me responde.
—¡Y ahora que pasó canijo! Habla bien, déjate de bobadas tenemos un viaje, ¡lo recuerdas!.
Este es mi hombre de confianza, le tengo mucha paciencia, no confío en nadie mas.
—¡Disculpe señor! le decía llegaron las señoritas que su madre envió para que elija a la que va a ser su esposa… ¿Qué dispone señor?— frunzo el ceño
—No tengo ganas de ver a nadie, debo prepararme para mí Viaje, pero tengo que escoger a una de esas mujeres, no puedo llevarle la contraria a mi madre, quiere que me case y le dé un nieto, es muy obstinada, las mujeres lo dañan todo coco!— lo miro atentamente quiero saber qué piensa.
—No estoy de acuerdo señor— habla coco encogiendo los hombros y la cabeza agachada.
—¿Pues entonces dime... cómo es?, ilústrame coquito— vuelvo a sentarme, subo las piernas en la mesita de centro y con mi cerveza en la mano escucho a coco con atención.
—Con todo respeto señor una mujer hará que sus días sean más llenos de vida, ellas arreglan la casa, hacen la comida, le dan cariño y amor—responde coco Agachado y hablando en tono tranquilo.
—Déjate de decir babosadas, las mujeres solo sirven para j***r y andar todo el día gritando, llama a la sirvienta que me traiga otra cerveza está ya se calentó, y que me prepare pastas a la boloñesa— hablo En tono burlesco.
El pequeño hombre con su traje blanco y corbatín n***o muy Servicial y leal me dice
—Si patrón, ¿señor que hago con las damas?— pregunta con miedo.
—Llévalas a las habitaciones de la casa, mantenlas vigiladas, no sabemos que mañas tengan esas viejas, cuando regrese de mi viaje escogeré a una de ellas y lleva la cerveza a mi habitación—
doy la orden levantándome del sofá, camino para salir de la sala, acomodo mi sombrero y subo hacia mi habitación.
—Si señor así será— coco se retira.
Después de reposar una hora en mi habitación bajo a la mesa del comedor, pongo mi sombrero en la mesa, almuerzo solo como siempre, acabo de comer mis pastas y mi cerveza.
Emprendo mi viaje a los angeles, salimos en mis autos, llegamos al hangar, subo al avión para ponerme cómodo, me puse unas prendas para el vuelo, una camisa blanca, que muestra mis pectorales bien marcados, pantalones negros con cinturón de cuero, botas cafés y mi sombrero que no puede faltar, con una mirada profunda al paisaje, ya sentado en mi jet privado hablo con mi madre por teléfono, desde Italia.
—Hola hijo mío, ¿dónde estás?, ¿que estás haciendo? ¿recibiste mis encargos?
—Madre antes que nada estoy en el avión, voy a Los Ángeles por negocios— bebo un sorbo de la cerveza que me ha entregado la azafata del avión.
—Tus encargos están en la mansión, no tuve tiempo de escoger esposa, lo siento mamá— rasco mi nuca con incomodidad.
—¡Al regresar la escojo!, no te preocupes, te voy a dar el gusto
—¡Por favor hijo!, ¡Ya es hora!, no lo estés postergando más te mandé las mujeres más lindas e inteligentes, las escogí yo misma, quiero un nieto hermoso como tu—con voz de tristeza mi madre me responde.
La azafata anuncia que el avión va a aterrizar
—Madre debo despedirme estoy llegando a los angeles, te llamo después te amo.
Mi madre la extraño demasiado, pienso entre mi.
—Hijo, también te amo— cuelgo el teléfono
Bajamos del avión
—Bajen mis maletas, que me lleven al mismo hotel de siempre ya están las reservaciones Roberto y Bad boy en las habitaciones de los lados, topo en la del frente, recuerden no llamar la atención con las armas— le doy órdenes a mis guardaespaldas.
—Como ordene señor— responde Bad boy, subiendo las maletas al coche.
Llegando ya al hotel
Camino atrayendo las miradas de todos los presentes en el lobby, todos saben que soy un hombre importante, peligroso, y lo mejor, ¡multimillonario! además, ¡extremadamente guapo!, pido algunas cosas para mí estadía.
—Traigan cervezas, pasabocas, ya casi es hora de mi reunión, voy a ducharme y vestirme— hablo con mis guardaespaldas.
—Si señor, aquí lo esperamos— me dicen mirando todo a su alrededor.
Ya en la habitación me desvisto, dejo mi ropa en un sillón, entro a la ducha, el agua relaja mis músculos me quedo un rato, enjuago el shampo, terminó de ducharme, me miró en el espejo del baño, golpeando mi mejilla con el puño.
me digo a mi mismo.
—Soy muy sexy, una tentación hecha hombre, debo reconocer que soy muy egocéntrico, ¡me encanta!.
Salgo de la ducha, pongo la toalla en mis caderas, tocan la puerta, debe ser topo.
—Señor traemos su pedido
Le abro la puerta, recibo los bocadillos, mientras meto las uvas en mi boca, me siento en el filo de la cama con la toalla cubriendo la mitad de mi cuerpo, reviso mi teléfono, son fotos que llegaron a mi buzón, mi madre mando fotos de las mujeres que ella quiere que escoja. pensativo, rasco mi cabeza, dejo el teléfono.
—¡Ay mi madre! ¡Que intensa!, necesito relajarme y escapar de esa situación— le hablo a la nada
Debo arreglarme, está reunión es muy importante sacó uno de mis trajes de mi maleta, empiezo a vestirme, un traje n***o con camisa blanca y corbata azul clara, peino mi cabello para un lado, me gusta mucho cuidarme y verme bien, tomo mi celular, mis air Pops, mi billetera, chequera, lapicero y un portafolio, me perfumo, y salgo como todo un ejecutivo a reunirme con los que me harán mucho más rico, si señores la vida es buena.
Salgo por la puerta de la habitación, con mis tres guarda espaldas, todos llevan trajes.
—Roberto lleva mis maletas a la casa en calabazas, voy a quedarme dos días mas, necesito descansar un poco, no quiero llegar a la mansión en Tijuana a escoger esas mujeres, lo más importante ahora es todo el dinero que vamos a ganar, mi fortuna va a crecer aún más, mi padre estará orgullo de mi— sonrió con confianza.
—Si señor
Les hablo mientras caminamos
Señor pero la casa en calabazas estará lista para mañana, las empleadas hoy tuvieron el día libre.
—Bueno, no importa, no voy a enojarme por eso, porque voy a ser mas rico que el putas, entonces por esta noche estaremos aquí en el hotel, topo haz que lleven las cervezas al congelador y que me cambien a una suite más grande, con la mejor vista de esta ciudad.
—¡Señor!, esa es la mejor suit del hotel.
—Topito pues cambiemos de hotel, lleva las maletas al Waldorf Astoria, que me den la suite más grande y lujosa—
mientras caminamos hacia la puerta del hotel con mis guardaespaldas todas las mujeres que se encuentran en el salón, no pueden quitarme la vista de encima.
Pienso entre mi
¡Ya, se soy sexy y apuesto! se quedan excitadas y muerden sus labios al mirarme.
—Ese hombre es un monumento
—que sexi y guapo
—que ojos
—parece un muñeco— Escucho sus murmullos, me miran coquetamente, les sonrió y se que me veo aún más atractivo, llegamos hasta el auto un BMW para mí y otro para mis guardaespaldas, subimos al coche y nos encaminamos a la reunión después de una hora llegamos al hotel los angeles en Beberly Hills, son las 3:40 justo a tiempo, la reunión es a las 4:00 en el salón de reuniones para ejecutivos, caminamos para entrar al lugar donde se llevará a cabo, nos detenemos en la puerta, los hombres presentes voltean a vernos...