Verónica había decidido quedarse en casa con nosotros por unos días, su compañía realmente me hacía mejor, después de que esperábamos que Max se fuera a la escuela en el autobús nosotras nos íbamos a la cafetería. - ¿Llevas las llaves de la casa? - preguntó Verónica desde la camioneta, revisé mis bolsillos para asegurarme de que llevara las llaves antes de que cerrara la puerta, cuando las toque en mi bolsillo trasero cerré la puerta. En cuanto me subí a la camioneta encendí el motor y esperé unos minutos a que se calentara, en ese momento vimos salir a Richard de su casa seguido de su esposa. -Verónica – llamé su atención ya que ella estaba distraída viéndose en el espejo mientras se ponía rímel. - Ellos son los vecinos de los que te hablé – le dije en voz baja – Ella es su esposa l