POV: Elisa. - ¿Te ayudo a terminar de preparar el desayuno? – me preguntó Max. - No hace falta, ya casi termino – dije mientras seguía cocinando – Te avisaré en cuanto esté la comida. Camine a la refrigeradora y saque los trozos de beicon que había comprado en el supermercado hace unos días, sabía que a Max le gustaba mucho desayunar antes de irse a la escuela, siempre me decía que no le gustaba sentirse hambriento por las mañanas. Como desde que Max era pequeño casi no tuvo la oportunidad de pasar tiempo con mamá porque murió entonces siempre trate de hacer mi mejor trabajo para Max no se sintiera tan mal por su ausencia, sabía perfectamente que yo nunca podría llenar el vacío que dejó mamá, pero al menos siempre había intentado que él tuviera los mejores recuerdos de su infancia o al