Casi después de la escena que vi, decidí que sería mejor irme de la fiesta, busque a mi hermano por toda la fiesta y lo encontré con Gabriela hablando en el patio, me acerqué a él para decirle que ya era hora de irnos. -Max – me acerqué a él por detrás y él se dio la vuelta. - Hola Eli – me sonrió – Ella es Gabriela, aunque igual ya la conocías – en ese momento él empezó a comunicarse con ella por medio de señas y él me volvió a ver – Dice que le gustó mucho tu pastel de la vez anterior, que cocinas muy rico, le sonreí a la pequeña niña. - Dile que gracias – le dije a Max, él se comunicó con la niña y ella me dedicó una sonrisa – Max, ya es hora de irnos – le dije y la sonrisa que antes había en su rostro se borró. - ¿Tan pronto? – preguntó sorprendido – Ni siquiera hemos comido.