Me senté y Ellie se acercó a mí con una jarra de agua en la mano. —Querrás empezar a hidratarte—. —La hidratación es clave—, añadió Levi, colocando una silla de plástico dentro del anillo de sal, con una hielera a su lado. Metió la mano dentro y sacó una botella de cerveza mientras yo intentaba ponerme cómoda en las mantas. Pero el calor empezaba a hacerlo todo incómodo. Sentía la piel pegajosa y el aire parecía arenas movedizas succionándome hacia el núcleo caliente de la tierra. Levi me ofreció un poco de su cerveza. Sacudí la cabeza y bebí más agua. —Haz lo que quieras.— Quería arrancarme los pantalones de yoga, pero no tenía ningún deseo de estar desnuda frente a dos hombres y una vampiro. Derek me entregó una nueva jarra de agua. Se secó un poco del sudor mientras Ellie me entrega