Errores Fatales

Vuelvo a tener la nocion del tiempo, recupero mis fuerzas luego de ese momento tan apasionado que tuvimos juntos, lo busco por el apartamento el que a sido nuestro nido de amor estos meses, lo miro en el balcón viendo la ciudad, agarro una bata y me la pongo para cubrir mi desnudes, me acerco a él, votea a verme, con unos ojos oscuros llenos de odio, nunca me había visto de tal manera, puedo sentir su desprecio. —Eres una maldita mentirosa, solo me utilizaste, ¿te divertiste jugando? –Lo sabe, ahora todo acabo —Amor dejame explicarte –Se enoja mas, en estos momentos podría matarme con sus propias manos si así lo quisiera —No me vuelvas a decir amor, solo te digo algo, corre y escondete porque te encontrare y pagaras los que has hecho tu y los tuyos los aplastare como unos gusanos –Un nudo presiona en mi garganta que no me deja decir palabra alguna, esos ojos que me decían cuanto me amaba, apague el brillo, ahora solo hay oscuridad —Querias conocer la peor versión de mí, entonces ahora la conocerás, conociste la mejor versión ahora preparate para lo que te toca –Mi corazón se apachurra al sentir el odio que tiene por mi en estos momentos, la ambición y el poder me hicieron perder al hombre que me hacía feliz. Con él corazón echo pedazos, salgo a la calle donde camino y no me importa nada, las personas me observan, debo de parecer una loca, pero eso me importa una mierda, mi nene está sufriendo lo arruine ahora solo hay odio en el, soy la peor persona que existe, no merezco nada bueno, perdí al amor de mi vida. “Ojala nunca hubiera entrado a esa universidad”, donde te ví por primera vez, donde me miraste de la forma más linda que puede haber, donde no te importo mi actitud de mierda, con tu dulzura me empalagaste y me hiciste inmensamente feliz. TIEMPO ATRÁS —Flaca se hace tarde para tú primer día de clases –como si eso me pusiera feliz —ya estoy hasta la fregada de estar cambiando de colegios siempre —Es lo que toca flaca —Espero que ahora si duremos aquí más tiempo —Si las cosas salen bien sí, ademas nuestro padre aquí quiere estar, este es el lugar donde conocio a mamá. —Emma no te metas en problemas, no quiero venir a matar unos cuantos —se te olvida que la que te ha tenido que salvarte el trasero más veces he sido yo —Por algo eres la princesa de la mafia, pero hablo enserio no te metas en problemas, es mas no lleves armas –sonrio para mis adentros —No la necesito hermano –Bajo del auto, y me quedo observando él lugar. “Soy Emma Gallardo Di Rossi, la princesa de la mafia, una chica de tan solo 21 años, experta en defensa personal, francotirador, una líder estratega, con una belleza única, que puede volver loco a quien sea, pero con el genio de los mil diablos”. Atraigo las miradas de hombres y mujeres, los hombres por deseos y las mujeres por envidia, mi cabello se menea con él viento, mientras mis pasos son firmes y seguros, mis caderas se mueven por si solas, que me hace verme inalcanzable y es que eso es lo que soy, para todos aquí, nadie está a mi nivel, donde yo soy la princesa y estos son los plebeyos, o mas bien mis sirvientes. Este año me toca estudiar en este país, y es que siempre nos mudamos, mi padre es muy buscado, mientras que Damian y yo, aún no conocen nuestros rostros; eso nos hace tener ventaja sobre los militares y la policía, donde estamos creando poder a través de las sombras, seremos mucho más temidos y poderoso que nuestro padre. Un grupo de chicas me observan como todas, es lo mismo donde siempre, un grupo de tres donde esta la líder la segundona y la que anda por lástima, “mierda se vienen acercando, lista para poner mi mejor cara, que no se nota que su popularidad me vale madres”. —¡Hola, soy Priscila! —Hola soy Emma —Eres nueva verdad? –detesto las preguntas obvias, empezaste mal rubia tonta —Asi es —Bienvenida, ellas son mis amigas Amelia y Sol —Wao tu bolso, donde lo conseguiste, aun no hay a la venta —pregunta la Amelía creo que se llama la segundona –Tengo exclusividad con la diseñadora —Desde que te ví, dije que tu serias de nuestro grupo, eres igual a mí, me encanta todo de diseñador, en esta universidad somos las más populares, claro también hay las que no tanto, como esa –señala con su dedo a una chica que está con un libro, la típica nerd, no me gusta la forma en que desprecia y es que yo soy una perra, pero tampoco soy como estás pendejas. —Oye, pero tu bolso tiene dos temporadas pasadas, los mios de esa colección los usan mis empleadas, –no puedo reírme por educacion, aunque el momento lo amerita, porque su cara se puso roja, y es que se equivocó conmigo, cuando yo humillo yo lo hago con todo. —Si, solo hoy lo traje, ¿verdad chicas que tengo los de la última temporada?, ya sabes que tenemos que andar actualizadas –A ella le falta pero una Actualizada del cerebro. —Tus zapatos son hermosos –habla hasta ahora Sol y es la que es menos pesada hasta ahora —Claro tonta son Prada, por eso están divinos –ya que se callen, me tienen hasta la madre, siguen hablando y voy a sacar lo peor de mí. —Vengo a invitarte a una fiesta que haré en mi casa, este sábado, por inicio del semestre, donde estarán presentes todos así podrás conocer a todos los de la universidad —No sé si pueda ir –Detesto esas fiestas y más si todos.son sin cerebro como estas —Estará buenísima, tienes que ir –mierdas que si no le digo que sí, no me la quitaré de encima pegada como chinche. —Esta bien, allí estaré me pasas tú dirección —Por supuesto es más dame tu numero así te la envio –le doy mi numero, me pasa la dirección y así se terminan largando de mi presencia. Inicia mi primera clase, lo que agradezco que no me tocó con el grupo de chifladas, con la que sí me tocó es con la chica del libro, la nerd. Luego de dos clases, tengo tiempo libre para ir a comer un poco, me dirijo al restaurante, unas voces me hacen detenerme. —Si es muy alzada, si logras enamorarla como a todas te damos lo que quieras –solo espero que no estén hablando de mí —No me interesa, si se lleva con el grupo de Priscila ha de ser igual que ellas —Es mucho reto para ti, donde quedó él don Juan –son una partida de imbéciles, que les haré tragar sus palabras —Esta bien, eso si me darán lo que quiera —Echo –así que soy una apuesta, no saben con quien se están metiendo. Un almuerzo tranquilo, o eso pensé hasta que llegan los idiotas de hace rato, uno de ellos me parece muy guapo su cabello castaño oscuro, y esa sonrisa de muy perro es la mejor que he visto, sus ojos se encuentran con los míos, nos quedamos con los ojos fijos, viendonos por unos segundos, retando para ver quien puede más, me da una sonrisa perfecta y se sienta junto a los demás. Sus amigos están guapos también, solo que él tiene algo diferente que lo hace resaltar al resto de ellos, “lástima que solo quieras probar tus dotes de seductor conmigo”, y por eso la pagarás.