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Dos semanas después. —¿Puedo verla? El doctor asintió, durante dos semanas habían luchado, Emmanuel trajo a un especialista, pero nada se pudo hacer. Èl revivió el mismo pasado con Lisy, aunque en el caso de ella, la enfermedad fue un poco màs lenta, pero al final, no pudo hacer nada. —Puede despedirse de ella, no hay nada que hacer. Emmanuel asintió, sintió la mano de Camila sobre la suya. —Estoy aquí, y te amo. Emmanuel asintió, abrazó a la mujer que amaba. —Estaré bien, me despediré, la dejaré tranquila. Camila tenìa lágrimas en sus ojos y él las limpió. Emmanuel entró a una habitación, se puso ropa médica y cuidaron mucho que pudiera entrar totalmente limpio para evitar cualquier infección que dañara màs el sistema inmune débil de Estefanía. Cuando Emmanuel entró, su cuer