Capítulo 21:
Zafiro
Todos estaban frente a mí en la habitación, Rushel, los padres de Aiden, todos. Sonreí al sentir el calor de hogar, noté la alegría en el ambiente pero Akira estaba inquieta y era por no saber nada de nuestro mate.
-¿Aiden llegó? -pregunté, habian pasado dos horas desde que desperté-
-Oh cielo aún ningún guerrero llega. La pelea fue en un lugar muy alejado. -explicó la mamá de Aiden y asentí-
Ella sonrió pero su sonrisa no llegó a sus ojos, algo no iba bien. Suspiré y traté de calmar a mi loba, debíamos confiar en que nuestro mate volvería sano y salvo.
Aún debíamos reponer todo el daño que cause con mis decisiones y decirle que había logrado enamorarme, que quería ser su luna y tener sus cachorros.
-Hermana debo decirte algo. -dijo Alekey llamándo mi atención-
Ya no quedaba nadie en la habitación sólo ella, Rushel y yo. Sonreí al ver una reunión entre hermanas. Me acomodé mejor y ambas se sentaron a mis pies.
-Ya encontré a mi mate. -dijo Alekey, Rushel y yo nos sorprendimos- Es un vampiro.
-Alto, ¿un chupa sangre? Tiene que ser broma. -murmuró Rush-
-No es broma, me atrae y le deseo aunque no siento todavía el vínculo entre mates. Él es mayor y ya me reconoce como su tua cantante. -explicó Ale-
-Woah, veo que me he perdido mucho. -dije y reímos- Rush no hay nada de malo en que su mate sea un vampiro, la madre Luna decidió que fuera así. -dije y ella asintió-
-Es sólo que les tengo cierto resentimiento. -respondió Rush-
-Lo sé pero comprende que los vampiros que nos atacaron estaban bajo las influencia de ese maldito clan con el cual ahora Aiden acabó. -pronuncié y ambas asintieron-
-¿Ya lo amas? -preguntó Alekey-
Sonreí inconscientemente, siempre lo había amado pero me negaba a aceptarlo. Recuerdos desde que lo conocí atravesaron mi mente, el me daba paz y felicidad, ¿por qué había intentado alejarlo tantas veces?
-Hermana... -dijo Alekey y la miré volviendo a la realidad- Aiden... El... Antes de irme dijo que se aseguraría de que tu te mejorarás pero jamás mencionó que el volvería.
Mi corazón se encogió de dolor, mi loba aulló de tristeza. Eso no podía ser cierto, yo lo amo, el debe saber todo lo que no pude decirle antes, todo lo que me negaba a aceptar.
Mis ojos se aguaron y negué reiteradas veces con mi cabeza, no podia ser. Alekey apretó mi mano dándome apoyo y Rushel imitó su acción.
-Por favor... El tiene que volver. -susurré-
Me sentía pésimo, sentía un hueco en donde se ubica el corazón y un vacío en mi ser. ¿Perdí a mi mate?
[...]
Desperté por los aullidos de alegría de muchos. Eran las nueve de la mañana. Me asomé por la ventana y noté como muchos guerreros llegaban a casa. Desesperada y ansiosa de ver si Aiden venía entre ellos, me vestí y bajé prácticamente corriendo.
Llegué a pararme frente a la inmensidad del bosque, los padres de Aiden, su hermana y mis hermanas estaban junto a mí a la espera de él y de Zack, su mate le estaba esperando con nosotros.
Mi corazón latía con rapidez y Akira se removía ansiosa dentro de mí. Muchos guerreros hacían una leve reverencia al pasar cerca de mí, todos ellos habían ido a luchar por el pueblo y por mí.
-Sé que ya aparecerá. ¿Verdad, papá? -dijo Even, la hermana de Aiden a mi suegro-
-Sí hija, él lo logrará. -respondió el mismo no muy convencido-
Rushel y Alekey estaban abrazadas a mí, todos temíamos, temíamos que el no llegará, que no apareciera ante nosotros, que sólo nos quede su recuerdo.
-¿Ryder? -dije atónita-
El sonrió o hizo el intento al menos. Todos venían heridos y con sangre, Ryder estaba igual o peor. Se acercó y me abrazó.
-Es bueno verte bien. -dijo y se alejó-
Suspiré y volví mi mirada al bosque y pasó. Llegó Zack quien corrió a su mate abrazandola y besandola como si no hubiese mañana. Luego abrazó a sus padres y hermana, cuando me vió a mí sonrió con nostalgia.
-Es increíble verte tan bien después de haber estado al borde de la muerte. -dijo y me estrechó entre sus brazos-
-¿Y Aiden? -pregunté sonriendo ilusionada-
El bajó la vista y negó. La sonrisa que había en mí se borró, ¿el no vendría? ¿Murió por salvarme? Las lagrimas inundaron mis ojos y terminé por romper en llanto.
Mis hermanas me sostuvieron e intentaron contener pero el dolor era insoportable.
-Él está luchando por permanecer en éste mundo. -susurró-
Lo miré confundida, no comprendía a que se refería. El se agachó a mi altura y apoyó una de sus manos en mi hombro brindándome apoyo.
-Fue una pelea a muerte y Aiden casi pierde, gracias a él estás aquí pero... Aiden está grave. -explicó-
-¿¡Dónde está!? -dije desesperada-
-El Conde Samir lo mantendrá en su palacio, está haciendo todo por salvarlo. No podemos ir, no debes ir tu tampoco. Ahora mi hermano está teniendo una pelea con el ser sediento de muerte que vive dentro de él. -dijo y asentí con mi rostro empapado en lagrimas- Tengamos fe y esperanza en que todo saldrá bien.
Akira aulló nuevamente, Seth y Aiden, espero nuestros mates ganen ésta segunda batalla. Alekey se agachó y me abrazó con fuerza. Rushel que se había unido mucho a Even la abrazaba consolandola, mientras que mis suegros se contenían mutuamente.
No quiero perder a nuestro mate.
Yo tampoco Akira, yo tampoco. Respondí.
Continuará...