Evité por completo hablar con Andrés, y noté que él hacía lo mismo ya que siempre llamaba a la otra secretaria. Me cansé de esa absurda actitud y cuando la mayoría del piso en que nos encontrábamos se fue entré su oficina, estaba sentado como siempre de espaldas tomando un trago.
-¿Puedo pasar? -Dije aunque ya había entrado.
-¿Qué quieres?- Detesto ese noto de voz.
-No me hables así-Estaba algo molesta- Todo puede seguir como antes, así cuándo estés con tu prometida yo estaré con David. Suena tonto, lo sé, pero todos en este edificio piensan que estoy como muerta de hambre detrás de ti.
-Eso suena a un "no me pareces suficiente necesito alguien más" y no me interesa lo que piensen ellos.
-No exageres.
Apretó su mandíbula, me acerqué y me senté en sus piernas.
-No entiendo por qué t
