9

1204 Words

― ¡Rápido! ― entra en la habitación casi a los tropezones. ― ¡Ya saben que estamos aquí! ― ¡Zadkiel! ― Arina apenas tiene tiempo para cubrir su cuerpo con algo de ropa. El pelinegro cierra la puerta y voltea viendo a la chica en paños menores tratando de cubrir su ropa interior, atónito –no esperaba verse en una situación asi- parpadea varias veces deslizando la mirada por la fémina la que, al verlo tan atontado le lanza a la cara una sudadera. ― Deja de verme ― masculla ella ― ¿Por qué entras así? ¿No te enseñan a tocar en el Cielo? ― No tenemos puertas allá ― se quita la prenda del rostro ― Vístete más rápido, vienen por nosotros. ― ¿Quiénes? ― se apresura a colocarse el resto de la ropa mientras el chico rebusca en el armario un par de zapatillas. ― No lo sé, recibí un llamado c

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD