Me despertó la alarma del celular, me levanté y caí en cuenta que me dormí en la sala, sentía que mi cabeza iba a explotar en cualquier momento, me bañé, tomé algo para el dolor de cabeza, las copas de vino y todo lo que llore anoche hicieron estragos en mi cabeza, me aliste y salí sin desayunar, como siempre llegue temprano antes que todos, entre a mi oficina a pensar ¿Por qué Ethan me dio esto, con qué motivo?, Andrew, algo me dice que le gustó, sus comentarios anoche me incomodaban un poco pero no le prestaba atención y luego está Jeon June, quien es el que más me confunde, hoy él no iba a estar aquí, al menos por una larga temporada, hoy comienzan las grabaciones de ¡Love, KissMe!. Comienzo a organizar todo lo que tengo para hoy, la sesión de fotos de los 40 modelos para Vogue Korea, recibo una llamada de un número desconocido
*Hola Anny ¿Cómo estás?
*Hola Alisa, bien, estoy ocupada, ¿Qué quieres?
*¿Podemos hablar hoy en la tarde?
*No puedo estaré ocupada todo el día
*¿Te parece mañana?
*Bien, nos vemos en Gangnam a las 5 PM
*Está bien Ann, que estés bien, cuídate
¿Ahora que querrá mi querida amiga?, Ahh simplemente no me quiero atormentar hoy, suficiente con todo lo que me pasó ayer, la sesión de fotos transcurre con tranquilidad, sin que esté EunJi dando problemas, cambios de ropa aquí, fotos por allá, un poco de maquillaje, flash de las cámaras, iluminación, un poco de música para no hacer esto aburrido, estoy agotada, tomo mis cosas, y entra una llamada, es Jeon June
*Aló
*Hola Ann
*Hola June
*¿Estás ocupada?
*Voy de salida para el apartamento ¿Por qué?
*Espérame ya llegó
*Ok -apenas dije eso colgó, no me dejó ni decir algo más, estaba en el parqueadero, y salí en mi carro a esperarlo en una pequeña cafetería cerca de la agencia-
- Hola -pego un pequeño salto al escucharlo detrás mio-
- Ahh hola, ¿Para que me necesitabas?
- Solo quería verte, llevas puesto el altillo que te di
- Ahh si, te agradezco mucho por lo que diste, es realmente hermoso, me encantó
- me alegra eso, ¿salimos?
- ¿A donde vamos? Tengo mi carro afuera - me extiende la mano para que le dé las llaves-
- Dame las llaves, yo conduzco
- ¿Viniste en taxi? -digo dándole las llaves-
- Si, casi no me gusta conducir después desde...
- ¿desde qué? - salimos de la cafetería-
- Desde que mi hermano y mi cuñada tuvieron un accidente y murieron
- Yo... Lo lamento
- Gracias, ¿Vamos? -subimos y me llevo a Banpodaegyo Bridge, la vista era hermosa, aquí nadie nos vería
- Es hermoso -digo saliendo del carro-
- Sabía que no habías venido por acá, quise traerte -dice mientras sale y me abraza por la espalda - ¿te gusta?
- Claro que me gusta, pero ¿Por qué así sin más? -digo dándole vuelta para quedar frente a él-
- Porque me parece un lugar muy agradable para estar con una persona muy especial
- Ah sí (?) No sabía que era muy especial para ti
- Si lo eres, me tienes atraído, enloquecido, te has vuelto una adicción para mí -dice acercandose y dándome un beso, en eso senti un flash que me segó por completo, y rápidamente me tape los ojos, quien tomó la foto salió corriendo, Jeon June salió detrás de él para que no publicará la foto pero el sujeto se escapó
- Mierda, ¿Ahora que haremos? Estoy muerta, estamos muertos -llega agitado-
- No sé, ahg... No pensé que alguien estuviera siguiéndonos, no te preocupes, alcanzaste a tapar tu rostro, mejor vámonos de aquí antes de que se le dé por volver
- Bien, vamos -subimos y nos dirigimos a mi apartamento, pedimos algo de comer y lo llevamos, comimos y hablamos un rato sentados en la enorme sala-
De un momento a otro sentí sus labios presionando los míos, su aroma me volvía loca, lentamente se coloca encima de mí y me recostaba en el sofá, cada vez el beso se hacía más intenso, sentía mi intimidad mojada, sus manos comenzaban a quitar mi blusa, y a acariciar mi piel, más se hacía intenso el momento, de un movimiento me me alzó y se dirijo a mi cuarto, lo supo porque era el único que estaba con la puerta abierta, lentamente caí en la cama, comenzó a desvestirse y a quitarme el resto de ropa que tenía, nuestros cuerpos desnudos, se sentían acalorados, en un segundo lo sentí dentro de mí, y en la habitación solo se escuchaban nuestros gemidos que iban al compás, cuando llegamos al punto final, nos arropamos quedando profundamente dormidos