Sean se mantenía recargado en su escritorio mientras observaban burlón a su mejor amigo. Después de escucharlo decir todo lo que debía, el empresario soltó una carcajada.
- ¿De qué te ríes? - Lo fulminó con su mirada ante su inesperada reacción - Todo lo que te dije iba en serio.
- Eso ya lo sé - Mantuvo su sonrisa al contestarle - Pero yo sigo sin entender el por qué te pones de esta forma - Lo señaló - Estuviste caminando de un lado a otro sin parar.
- Porque esos dos quieren ir a la academia a robarnos a nuestras mujeres - Señaló cabreado a la puerta de la oficina - Y tuve que darle más trabajo - Sonrió de lado orgulloso ante lo que había hecho.
- ¿Entonces tú piensas que dándoles más trabajo se van a alejar de Lily? - Se cruzó de brazos y asintió - La verdad me estás
