—¿No vas a responderme? —dijo algo nervioso. April seguía mirándolo, muy sorprendida y entusiasmada. —Es que creo que estoy en un sueño y si es así, no quiero nunca despertar. —los ojos de Luca brillaron más. —¿Eso es un sí? — quería que de una vez por todas le diera la respuesta que tanto quería oír. —Sí, sí y siii — dijo tirándose a sus brazos para abrazarlo, al estar en la cama, quedó encima de él y con sus manos recorrió el cuerpo desnudo de April hasta llegar a sus nalgas, las estrujó, para luego bajar un poco más sus manos y llegar al centro del placer de April, que de inmediato jadeo, Luca le acaricio por encima sus pliegues con sumo cuidado de arriba a abajo, haciendo que sus dedos empezarán a llenarse de los fluidos de su mujer. April empezó a restregarse en los dedos de L