CAPÍTULO CATORCE El café donde Solange Landis había acordado reunirse con Riley era un cambio agradable después del ambiente turbulento del edificio del FBI. Riley miró las grandes imágenes del agua y del cielo pintadas en las paredes. Las flores vivas dentro del florero sobre su mesa aumentaban la sensación de que estaban sentadas al aire libre en un día soleado. Ella tomó su café y esperó pacientemente para obtener la información que estaba buscando. “Así que quieres saber sobre el ‘Ángel de la muerte’”, dijo Landis. Parecía disfrutar de la frase. La directora de la escuela de enfermería era una mujer bien vestida que llevaba un traje en vez de un uniforme. Su pelo oscuro estaba bien peinado y no veía canas por ninguna parte. Para Riley, era claro que esta mujer se esforzaba por crear