Amaneció y yo bien despierta mirando como el cielo cambiaba de oscuro a irse aclarando de a poco mirando a mi novio dormir plácidamente, no lo tocaba aprovechaba mirándolo su cuerpo, su bello pecho tan ancho tan fuerte lleno de músculos esos abdominales que ricos, sus piernas fuertes, su grande venosa y enorme polla que desde ya es mía solo mía aunque no conozca todavía a doña Petronila de todas maneras es mía.
Bueno las ganas de hacer el mañanero me estaba haciendo estragos ya cuando sonó el bendito despertador y lo vi que empezó a estirarse vaya lo que hace ser disciplinado apenas sonó se despertó, se viro y me observo con esos ojos verdes que me enamoran y dijo muy meloso
—Por lo que veo te despertaste antes que yo mi gordis —le sonreí feliz lo abrace y conteste
—Me desperté antes de
