Pasó una semana normal según yo, en el pelotón trabajábamos bien, Mike con sus obligaciones y mi novio también, pero sucedió algo muy extraño el fin de semana, porque Albert me dijo el jueves que saldría a otra ciudad porque debía hacer unos deberes que el Comandante le ordeno y al amanecer del viernes nos despedimos con un largo beso que el pelotón hasta aplaudió al vernos y se fue sonriendo, me quedé con pena porque lo iba a extrañar, además el domingo era mi cumpleaños y dijo que regresaría a tiempo para darme una sorpresa. Al terminar la jornada del viernes llego Lucius a recogerme, fuimos a visitar a Mike y el guardia nos dijo que salio muy temprano y que no sabía si regresaría, agradecimos y salimos rumbo a la casa llevamos a Marian pues su hogar queda de paso hacia el nuestro conve