Mire a todos y me fui de allí, salí por la puerta trasera al jardín, me sente debajo del árbol de mango que mi papá había plantado cuando era una niña, había un banco ancho allí para descansar, miraba al cielo recordando esos malos momentos cuando se burlaban de mi
«Rata, rata asquerosa, rata apestosa, gorda asquerosa, gorda apestosa»
Mi hermano Lucius me defendía de todos se golpeaba con todo aquel que me insultaba, niño o niña, después me abrazaba y me daba besos en mis mejillas, pero las palabras hirientes dolían, cuando Mike tuvo franco mi mellizo le conto lo que estaba pasando, vino a mi diciéndome
—Te voy a ayudar a tener tu peso ideal hermana y nunca más seras rata apestosa, lo abrace y me sometí a su régimen en los dos meses de franco de la militarizada baje de peso, estaba muy
