Subimos a la montaña rusa unas dos o tres veces hasta que Alex vomitó y tuvimos que buscar algo menos brusco para la señorita, fuimos a ganar algunas chucherías en juegos hasta que nos dio hambre.
-¿Comida Mexicana o Hot Dogs? -preguntó Zack-
-No pienso comer comida mexicana. -dijo Alex-
-Oh, cierto que la señorita no aguanta los movimientos bruscos -me burlé yo-
-Vamos a la parte trasera de un auto y te demuestro cómo las aguanto, Jemma. -contestó-
-No te quieras pasar de listo, Alex. -dijo Kaidan antes de que yo conteste-
-Déjala que se defienda sola, McGee -dijo Alex-
-Nada de eso Alex. Es mi hermana y la respetas. -intervino Tyler-
-Bien, bien -dijo levantando las manos-
-Idiota -murmuró John- ¿Quieren ir a la casa del terror?
-¡Pero me va a dar miedo! -dijo Stacy-
-Esa es la idea Stacy -dije yo-
- Yo te protejo, nena. -dijo Bennet-
-Ay tú, nunca aprendes ¿no? -me reí- Bien, que John cuide a Stace...
-Jess, mierda, ¡No hagas eso! -gritó Tyler- ¡Deja a ese pobre niño!
-¡PERO ME QUITO EL ANIMALITO QUE ME DIO JEMMA! -se quejó como niña-
-¡Luego te consigo otro! -le dijo-
-Bien. ¿Iremos o nos quedaremos parados aquí? -preguntó McGee-
-Íbamos a comer pero el estómago de Alex esta sensible -dijo Zack- vamos a la casa del terror..
Caminamos hasta la atracción y nos dimos con que teníamos que ir de a dos, John agarró a Stacy, Tyler a Jess, ya que le gusta desde que éramos pequeños, Alex quiso acercarse a mí pero me alejé y choque contra McGee.
-Tranquila, nena, sé que me deseas pero no exageres. -dijo-
-Que te den, McGee. Prefiero ir sola o con Zack. -contesté-
-Oye, ¿Esos no tienen el mismo tatuaje que los otros? -señaló a una chica a y a un chico que trataban de mirar disimuladamente hacia nosotros-
-Mierda, tienes razón. ¿Y si vas con John?
-El acaba de entrar con Stacy. Vamos Jemma, no muerdo, además es solo por protección.
-Voy a empezar a cobrarte McGee. -me sonrió y entramos. No era un trencito, teníamos que ir caminando-
Al entrar pudimos ver unas arañas colgando y unas manos de plástico muy realistas, seguimos el recorrido y de pronto se iluminó una cama con una persona durmiendo, se empezaron a escuchar sollozos provenientes de ahí, rápidamente la persona que había ahí se sentó como si tuviera un resorte, casi me infarto cuando vi la cara de la del exorcista.
-¡Cielos! -Se me escapó-
-Vengan a jugar conmigo... -dijo la niña-
-Vámonos -dijo McGee al ver que la chica salía de la cama-
Seguimos el camino y se escuchó un grito horrible y una motosierra cortando algo, la luz se prendió y había un charco de sangre con marcas como si hubieran arrastrado el cuerpo y marcas de manos ensangrentadas en la puerta, fuimos y abrimos esa puerta, de ahí cayo un c*****r falso, artificial y todo me asustó..
-¿Asesinas tipos del triple de tu tamaño y te asusta este lugar? -se burla-
-Cállate y vive, Kaidan.
Seguimos caminando y vimos a dos sujetos estilo soldados y la ropa con sangre falsa y armas en sus manos se iban acercando. Nosotros tratamos de rodearlos para continuar con la trayectoria pero entonces fue cuando vi el tatuaje del cuello, era la misma marca de la silueta de la cabeza de un perro que la de los demás.
-Kaidan. Ponte detrás de mí -le ordené-
-No te tenía de rápida, Jemma. -bromeó el idiota. Al parecer no lo entendió- espera a que salgamos para que… -le puse una mano en la boca y lo miré asesinamente-
-Si no te callas y haces lo que te digo no vas a salir de aquí conmigo. Vas a salir con ellos -señalé a los tipos con la cabeza-
El solo asintió y se puso detrás de mí, los tipos se dieron cuenta que yo los descubrí y tiraron las armas de plástico al piso y sacaron cuchillos, empezaron a caminar hacia nosotros.
¿SON EMPLEADOS DE UN TRAFICANTE DE ARMAS Y VIENEN CON SIMPLES CUCHILLOS?
Al primero que atacó le saqué el cuchillo de una patada y me abalancé hacia el pegarle en la garganta, cuando se hizo para adelante le pegué rodillazos en el estómago, iba a seguir con él pero el otro sujeto me tiró el cuchillo, lo desvié con el bolso que traje y traté de agacharme a agarrarlo, pero me agarró de atrás y me tiró al piso del otro lado, como si fuera un gato caí con los pies y las manos en el suelo. Fui corriendo antes de que vayan tras Kaidan. Le hice lo mismo que me hizo a mí al segundo tipo, agarré mi arma y le disparé. Como se movió no pude darle en otro lado que no sea el brazo, volví a disparar y le di en la cabeza. Me giré para terminar con el otro y vi como peleaba con McGee, el hombre trataba de agarrarlo pero McGee lo apartaba con puñetazos, al parecer el tipo se cansó de tratar de agarrarlo por que empezó a pelear con uñas y dientes, le había pegado en la cara a Kaidan y lo hizo retroceder, intervine dándole una patada en el costado de la rodilla, haciendo que se disloque y se caiga al suelo. Cargué mi arma y le disparé.
-Mierda que estuvo fuerte. -dijo Kaidan agarrándose la cara- ¿Es que no pueden dejarme salir en paz?
-¿Estas bien? -me acerqué a inspeccionar la herida que le dejo el puño del hombre en el pómulo- Nada mal, eh. -le apreté e hizo una mueca- Lo siento -saqué mi mano-
-Está bien, ¿Qué hacemos con ellos? -señaló los cuerpos-
-Los dejaremos aquí, creerán que es parte de la atracción y no les darán importancia, cuando salga haré que John llame a la agencia para que vengan a retirarlos discretamente -asintió con la cabeza- ahora vamos... Me torcí el pie al caer, necesito hielo.
-Bien...
Salimos de ahí y pasamos por el resto del juego sin darle importancia a nada, ni al Freddy Krugger ni a los zombies.
Cuando al fin encontramos la puerta los demás ya estaban ahí.
-¿Qué tal el juego? -dice Tyler- Jess casi se muere de un infarto -bromea y mira a McGee- Dioses, Kaidan, ¿Qué te hicieron?
-El muy idiota casi se hace pis del susto y se cayó de cara contra la cama de la niña del exorcista -dije riéndome-
-¡Que flojito eres, Kaid! -bromea Zack-
-Oh. Que mal -John me mira interrogante y yo solo asiento con la cabeza, dándole a entender que fueron los que siguen a McGee- bueno, creo que es tiempo de volver a casa...
-Sí, ya es tarde y no tengo ganas de estar aquí -dijo Alex-
-Yo tengo que ir a dejar a las chicas a sus casas... -dije-
-Jemma, ¿Podrías llevar a McGee a su casa? tengo que llevar a Zack y a Alex que viven del otro lado, Kaidan vive por la casa de Stacy. -por la mirada que se dieron hace unos momentos McGee y Ty deduzco que Tyler ya sabe del ataque- ¿Por favor?
-Bien... Lo llevaré, pero solo porque serás mi esclavo otras dos semanas...
-Está bien... ¡Adiós, chicos! -saluda Tyler y se va con sus otros dos amigos-
-¿Que te paso, Kaidan? -dijo Jess- es obvio que no fue la cama de la niña.
-Otros dos tipos se filtraron en el lugar y nos atacaron. Mientras Jemma peleaba con uno el otro quiso raptarme a mí y tuve que alejarlo, hasta que al final lo enojé y empezó a pegarme y Jemma lo mató luego de acabar con el otro.
-Dios santo, tres veces en un día. Y dos en un mismo lugar. -comentó Stace-
-Deben tener cuidado, Jemma. -me mira John-
-¿Por qué me miras a mí? No soy yo a la que quieren s********r, Bennet. -miré el reloj- Debemos irnos. Puede que esos dos que vimos en la entrada de la atracción vuelvan.
-Okey. Tengan cuidado. ¡Adiós! -besa mi frente, se da la vuelta y besa la comisura de la boca de Stacy y la mejilla de Jess- Nos vemos, McGee... -saluda con la mano y se va a su auto-
-Bueno, vamos al estacionamiento... -ordeno-
-¿Cómo es que el hijo del gobernador no tiene auto? -pregunta Stace mientras nos poníamos a caminar-
-Jemma me llevó a su casa luego del ataque de esta tarde. Mi auto debe estar ya en mi casa, lo habían mandado al taller solo para cambiarle la rueda...
-Ajá -entré al auto y me puse el cinturón- Cinturones, inútiles.
-Sí, Jefa -bromeó Jess- Oye, Kaidan, es raro no verte molestando a Jem.
-Es que me tiene miedo ahora que sabe que soy una asesina entrenada. Pero tranquilo, McGee, a ti no te puedo matar. Solo a criminales. Está en el contrato.-contesté mientras arrancaba el motor-
-Entonces, ¿Tienes una especie de licencia para matar? -pregunta Stacy- Nunca entendí la parte de contrato.
-La tengo -sonrío- solo que puedo matar únicamente a los que me atacan, a criminales o a gente con armas, entre otros. Si incumplo alguna de esas condiciones puedo ir presa y me condenan por todos los asesinatos que cometí.
-¿A cuántas personas mataste? -pregunta Jessy-
- Unos 300 o 400... A lo mejor son más... Pasa que tengo que recuperar gente muy seguido y siempre mato gente en las misiones... Y consideren el hecho de que empecé hace 2 años en la agencia...
-Si puedes matar a los que te atacan, ¿Por qué nunca hiciste nada con Melody cuando te golpeaba o a Kaidan cuando de tiraba al suelo? -dice Stace-
-No le des ideas, ¡¿Estás loca?! -exclama McGee-
- No es una mala idea, eh... -bromeo y me río- no, así no va la cosa, pero lo reconsideraré.
-Ya llegamos a mi casa -avisa Jess- ¡Adiós! -nos saluda a todos y se baja-
- Bien. ¿Ahora a quién llevo primero? -no llegaron a contestar porque un celular sonó-
-¿Si? -contesta McTonto- Si papá. Estoy bien... Si... Dos veces... Jemma y su compañero... ¿Estás seguro?.. ¿Qué hace él ahí?... Bien... Yo le digo... Adiós. -corta la llamada- mi papá dice que vayas a mi casa, Jemma.
-A tu casa entonces, Stace. -conduje hasta la casa de Stacy y la deje ahí- ¿te dijo para que me quería en tu casa?
-No, solo me dijo que tu padre estaba ahí y que te lleve. -contestó Kaid-
-¿Mi padre? -arranqué el auto y empecé a manejar- ¿Que rayos hace ahí?
-No lo sé...
Llegamos a su casa y estacioné el coche en frente de ella. Me bajé, puse la alarma y rodeé el auto para entrar con Kaidan a su mansión. Al entrar vi a mi padre y a los señores McGee en una sala hablando como si fueran los mejores amigos.
-Hola, papá -saludé a mi padre con un beso en la mejilla- Buenas noches señor y señora McGee...
-Ya te he dicho esta tarde que me digas Eli, cariño.
-Y yo que me digas Jason..
-Jemma - me llamo mi padre- Jason y Elizabeth me contaron que has salvado a Kaidan ya de tres intentos de s*******o. ¿Es cierto?
-Si -respondí- ¿Para afirmar esto me llamaron? Pude hacerlo en casa...
-No, Jemmy, los señores McGee nos llamaron a los dos porque quieren hacerte una propuesta..
-¿Una propuesta? -preguntó Kaidan-
- Si... -dijo su madre-
-¿Y bien? -pregunté- ¿Qué propuesta?
-Queremos contratarte como seguridad para Kaidy -me sonrió Eli- ¿Que dices, cariño?