Baltazar paseo por todos los pasillos de la casa, el anciano alieri lo observó con cariño viendo como estaba de nervioso y no es para menos, el pequeño niño que ahora recién había cumplido 18 años, se había lanzado sobre el alfa con mucha seguridad.
Con demasiadas dificultades el mayor logro que aceptarán su relación pero por casualidad, su jefe que no es tan rígido como Roma, le había contado sobre la pequeña perdiz que había ingresado a la familia.
Baltazar no podía entrar al cuarto, parecía que el chico dentro estaba sufriendo por todos en esa casa y de alguna manera pensó que esa actitud en el pasado le molestaría pero como elyan es su pareja, le parece muy dulce, excepto la parte donde lo dejaron fuera del cuarto.
-¿por qué sufres tanto? Debería ser una buena noticia...
-no lo
